Cambiar de una etiqueta a otra supone beneficios como acceder a ciertas zonas de algunas ciudades cuando hay restricciones de tráfico
Para establecer qué vehículos tienen permitida su entrada a dichas zonas o cuáles no, desde la Dirección General de Tráfico (DGT), se estableció en 2016 la clasificación de vehículos por distintivos medioambientales, los cuales se rigen en función del tipo de combustible con el que funciones y el año de matriculación. Estas clasificaciones se identifican mediante etiquetas ambientales, existiendo, de más a menos eficiente, la '0 Emisiones' de color azul, la Eco verde y azul, la C de color verde, la B de color amarillo y la A, que en realidad equivale a no tener derecho a etiqueta distintiva.
Cada año, las ZBE son más restrictivas y se van descartando tipos de vehículos y etiquetas según determinados requisitos. Centrándonos en los que tienen la etiqueta amarilla, la B, esta se destina a turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas desde el 1 de enero de 2001 y diésel a partir de 2006. Vehículos de más de 8 plazas y pesados tanto de gasolina como diésel, matriculados desde 2006. Aunque por el momento en la mayoría de ocasiones los vehículos con etiqueta B pueden acceder a las ZBE, existen zonas de especiales donde es obligatorio que aparquen en parking públicos o privados. Además, está previsto que para 2026 este tipo de vehículos queden vetados en zonas de Madrid y Barcelona, principalmente. Según la web del RACE, en la ciudad catalana: «En su Plan de Calidad del Aire que todavía está ultimando ha anunciado que el 1 de enero de 2026 se prohibirá la circulación en las ZBE a los coches diésel con etiqueta B»
Si eres uno de los portadores del distintivo B y quieres evitar que se apliquen las retricciones propias de tu etiqueta de aquí en adelante, existe una forma de pasar de B a C en un mismo coche, algo que muchos desconocen y que puede hacer que podamos utilizar el mismo vehículo varios años más para conducir por zonas de bajas emisiones.
¿Cómo pasar de etiqueta B a C con el mismo coche?
Tal como indican desde 'Centímetros Cúbicos' para llevar a acabo este truco debemos comprobar la normativa anticontaminación que cumple el propulsor, algo que podemos hacer mirando la ficha técnica del vehículo o consultando al fabricante. Esto consiste en ver si el motor del coche cumple con la normativa anticontaminación como la Euro 4, más restrictiva que la Euro 3 que se exige como mínimo para obtener el distintivo B. Según el medio citado: «Esta misma posibilidad de cambio se aplica a los coches diésel que, estando matriculados antes de septiembre de 2015, hagan uso de un propulsor que cumple con una normativa anticontaminación Euro 6 o superior».
Para llevar a cabo estos cambios habrñá que pagar algunos costes y realizar dos trámites: cuando ya hemos comprobado que se cumplen los requisitos para solicitar el cambio de etiqueta de B a C, debemos ir al concesionario donde pediremos un certificado de conformidad. Cuando lo tengamos, podremos acudir a una oficina de la DGT donde solicitar el cambio de etiqueta y que el organismo registre dicho cambio en la base de datos necesaria. Así, ya podremos quitar de nuestro coche la pegatina amarilla y cambiarla por la verde con la C.
Lo que gastes en hacer este cambio se verá recompensado al poder acceder a ZBE con restricciones concretas, así como estirar más el uso de tu coche en los próximos años. Además, incluso se pueden conseguir bonificaciones en el aparcamiento regulado o descuentos en algunos pagos como los del impuesto de circulación, por ejemplo.
Font, article de Marina Ortiz per a "ABC"
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