Controversias y polémicas aparte, SpaceX es una de las compañías más innovadoras y disruptivas en el ámbito de la exploración espacial, algo que incluso los expertos del sector reconocen.
Fundada en 2002 por Elon Musk, la empresa aeroespacial lleva años queriendo demostrar que el espacio sí puede ser un hogar para los humanos. De hecho, su misión principal es reducir los costes de los viajes fuera de la Tierra y, a largo plazo, hacer posible la colonización de Marte.
Uno de los logros más notables de SpaceX fue el desarrollo del cohete Falcon 1, que en 2008 se convirtió en el primer cohete de financiación privada en alcanzar la órbita terrestre. Desde entonces, la compañía ha avanzado a pasos agigantados, lanzando cohetes más grandes y potentes como el Falcon 9 y el Falcon Heavy. Actualmente, este último es el encargado de propulsar a Starship, la meganave que nos llevará de vuelta a la Luna y que sigue en fase de pruebas.
Gracias a todo este despliegue tecnológico, en los últimos cuatro años SpaceX ha desempeñado un papel decisivo en el transporte de astronautas y suministros a la Estación Espacial Internacional (ISS).
En 2020, la compañía hizo historia al realizar el primer lanzamiento tripulado desde suelo estadounidense en casi una década con la misión Crew Dragon Demo-2, en colaboración con la NASA. Este hito no solo marcó el regreso de los vuelos espaciales tripulados desde Estados Unidos, sino que también fue la primera vez que una empresa privada llevó astronautas a la ISS.
Pero parece que la ambición de Musk no termina nunca, siempre queriendo ir un paso más allá. La compañía acaba de anunciar que, este mismo año, su cohete Falcon 9 lanzará la sexta misión comercial de astronautas del programa Dragon, Fram2, que será la primera misión de vuelo espacial humano que explorará la Tierra desde una órbita polar y sobrevolará las regiones polares de nuestro planeta por primera vez.
En qué consiste Fram2, la primera misión tripulada que volará sobre los polos terrestres
Tal y como explican desde SpaceX, la misión ha sido bautizada con el nombre de la nave que ayudó a los exploradores a llegar por primera vez a las regiones árticas y antárticas de la Tierra.
Este será el primer vuelo espacial para todos los miembros de la tripulación y, según lo programado, la misión durará entre tres y cinco días. En ese tiempo, Wang, Mikkelsen, Philips y Rogge observarán las regiones polares de la Tierra a través de la cúpula de su nave Dragon a una altitud de entre 425 y 450 kilómetros, “aprovechando los conocimientos de los físicos espaciales y los científicos ciudadanos para estudiar emisiones de luz inusuales que se asemejan a las auroras”.
Estos estudios, afirman desde la compañía aeroespacial, “ayudará en el desarrollo de las herramientas necesarias para preparar a la humanidad para futuros vuelos espaciales de larga duración.
Objetivo: colonizar Marte
Recordemos que SpaceX tiene ambiciosos planes para el porvenir. La compañía está desarrollando la nave Starship, un vehículo completamente reutilizable diseñado para llevar grandes cantidades de carga y personas a destinos en el espacio profundo, como la Luna y Marte.
En los últimos cuatro años, SpaceX ha lanzado trece misiones espaciales tripuladas, transportando de forma segura a 50 personas hacia y desde la órbita de la Tierra y “creando nuevas oportunidades para que la humanidad viva, trabaje y explore lo que es posible en el espacio”.
Font, article de Marta Gascón per a "20 minutos"
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