El método estaría vulnerando la presunción de inocencia y el derecho a la privacidad de las personas
Marc Danilo es un encargado de la cadena de supermercados Intermarché, en Francia, que ha decidido tomar la justicia de su mano tras los robos reiterados que sufre en su tienda imponiendo una serie de medidas drásticas, e incluso ilegales.
Según informa el diario Ouest-France, Danilo empleó un método un tanto controvertido: colocó carteles con amenazas para intentar ahuyentar a los delincuentes. “En algunos países, los ladrones son amputados... Aquí pagan tres veces el precio del daño”, puede leerse en uno de ellos en las paredes de cristal de la recepción.
El director de la tienda Intermarché aseguró que en caso de denegación de pago, “se procederá a contactar de inmediato a la gendarmería de Redon ―localidad francesa donde se encuentra este supermercado, al noroeste de París―”. “Sabemos que contamos con su apoyo. Ellos vienen sistemáticamente cuando los llamamos”, asegura en otro de los mensajes.
Según el cartel publicado en la tienda, también se presentará una denuncia contra el ladrón. Además, se contempla una tercera medida, que ha sido la que ha generado la controversia y que estaría vulnerando la ley: la exhibición del nombre y la foto del infractor, una práctica que se está volviendo cada vez más común.
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