viernes, 2 de agosto de 2024

La autopista ferroviaria entre Lisboa y Valencia, una dura competencia para la futura Algeciras - Zaragoza

 


La conexión del Puerto de Algeciras con el norte no estará operativa hasta 2026

La pasada semana se activó el enlace ferroviario Valencia-Madrid y antes de final de año lo hará el Madrid-Sines

La inauguración durante el presente mes de julio de la autopista ferroviaria que une el Puerto de Valencia con Madrid y la falta de plazos concretos por parte del ministro Óscar Puente para la que debe ir desde Algeciras hasta Zaragoza han puesto en situación de alerta a todo el sector portuario y logístico del Campo de Gibraltar.

Con este tramo que ya está en funcionamiento, el primero de España en ancho ibérico, se conforma la primera parte del futuro eje ferroviario de este a oeste de la Península que acabará con una unión entre los puertos de Lisboa (Sines) y Valencia. Enfrente -o complementando- se sitúa otro corredor en sentido norte a sur representado por la Algeciras - Zaragoza.

La competencia real que puede suponer este nuevo corredor, que según el ministro de Transportes en cuestión de 12 meses o menos se completará hasta Lisboa, preocupa a los operadores de la logística portuaria, que miran con recelo la posible pérdida de clientes, aunque desde el Puerto prestan más atención a la ansiada definición de plazos.

"Es fundamental, de cara a los clientes, operadores e inversores, el conocer la programación exacta", expresa Gerardo Landaluce, presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA). El protocolo diseñado por el Ministerio en octubre de 2021 establecía que, durante el segundo semestre de 2024, debería estar en marcha la Algeciras - Zaragoza, plazo que está lejos de cumplirse.

La previsión de Adif para con esta ruta intermodal es de instaurar seis trenes diarios, tres por sentido, con origen o final en Algeciras que movilizarán 180 camiones al día en total. Además, esto viene acompañado de otros que llegarán a Sevilla y Huelva desde Zaragoza.

Según la información que manejan en la APBA, todo apunta a que, durante 2025, se desarrollarán las obras de ajuste de gálibos en los tramos entre Madrid y Zaragoza (primer semestre) y Algeciras y Madrid (segundo semestre), que implicarían respectivos cortes de vía. Esto permitiría que, durante la primera mitad de 2026 se pueda iniciar la explotación de la autopista.

No obstante, estas fechas no son oficiales -aunque lo fueran, tampoco asegura su cumplimiento-, sino que, en los próximos días, se celebrará una reunión de seguimiento y coordinación de las entidades involucradas en la autopista ferroviaria, entre las que se encuentra la APBA, en la que se espera que el Ministerio concrete algo más los plazos.

En las oficinas portuarias están preocupados por que el proyecto pueda acumular nuevos retrasos y la ambición de conocer las fechas concretas se debe a que "es fundamental de cara a los clientes, los operadores y los inversores el conocer la programación exacta". No en vano, los cortes de vía por las obras obligarán a las empresas afectadas a planificar sus operaciones.

Más competencia

La decidida apuesta del gobierno de España por las autopistas ferroviarias surgió como respuesta a las exigencias de la UE para con los fondos europeos y que, en un principio, iban a derivar en la aparición de nuevos peajes en autovías.

Aunque los planes nacionales son de constituir varias autopistas ferroviarias en diversos puntos conectados entre sí, los dos principales ejes se constituyen como puertas de entrada principales a nuevo país. De hecho, la Lisboa - Valencia supondrá una doble puerta que conecte el Atlántico con el Mediterráneo, además de facilitar la salida de las mercancías hacia países como Italia, involucrado a través de Transitalia en el proyecto.

Desde la APBA restan importancia al concepto de la mayor competencia que constituye este eje horizontal en la Península para el Puerto de Algeciras, al entender que son compatibles. "La autopista ferroviaria está enfocada a los tráficos rodados y los del Estrecho están orientados a un eje norte sur con origen o destino en Marruecos", explica Gerardo Landaluce, que lo ejemplifica con mercancías como automoción, textil o perecederos.

Es por ello que desde Algeciras, aunque siguen "con atención" las alternativas que surgen, ven más importante que se complete el proyecto de la conexión con Zaragoza para fomentar "una viabilidad y movilidad sostenible" a los tráficos llamados ro-ro. Se espera que en 2024 la dársena supere las 500.000 unidades de camión transportadas, lo que supone un crecimiento del 5%.

No obstante, existen visiones algo menos optimistas en el entorno portuario de la ciudad. Este es el caso de Manuel Cózar, presidente de la asociación de transitarios del Puerto. "Esto demuestra que Algeciras sigue en el olvido y el abandono, que no es un puerto de interés principal para el Gobierno y que siguen apostando por todas las oportunidades que puedan realizar o ser competencia", expresa Cózar, que aclara que se trata de una situación sistemática por parte de los diferentes ejecutivos.

El representante de los transitarios estima una "pérdida importante de tráficos" si se demora la aplicación de la autopista hasta Zaragoza a la vista de la inminente conexión Sines - Valencia. "Los transbordos se desvían cada vez más a Tánger y el futuro Nador West y, si lo que nos queda es el import export y tenemos un competidor con un bypass a Andalucía, será muy preocupante", valora Cózar. "Ahora solo contamos con la situación geográfica, pero sin conexión en condiciones...", agrega.

Oportunidad para el camión

La intención principal de las autopistas ferroviarias es aliviar el tránsito de camiones que circulan por las carreteras, por eso se suele hablar de cuántos de estos vehículos 'eliminaría' este sistema. Sin embargo, dependiendo del mecanismo de transporte de la mercancía que se decida para las autopistas ferroviarias, se podrían cargar los propios camiones en el tren (Modalohr o ROLA) o solo los contenedores (poche). Aún está por determinar cuál será el aplicado definitivamente en la Algeciras - Zaragoza, pero en el caso de este último, semejante al usado en los trenes de mercancías, solo los recipientes subirían al vagón.

Desde el sector de los transportistas acogen con buena previsión la introducción de la autopista y no temen por una reducción de trabajo, sino todo lo contrario. "Si aquí meten un corredor habrá más trabajo y más contenedores y, aunque haya más movimiento de tren, subirá el trabajo para nosotros", valora Jesús Durán, gerente de la cooperativa de transporte Coaltrama.

Durán, además, ve al sector en un buen momento, ya que llevan un año "desbordados de trabajo" y reivindica que el camión es el que va puerta a puerta, a diferencia del tren, además de ser preferente en servicios urgentes.

Font, article de David Fernández Vega per a "Europa Sur"

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