Francia se sumerge en la geotermia: un nuevo enfoque para una energía infinita
España no es ajena a la energía geotérmica. En nuestro territorio contamos con varias regiones de gran potencial para aprovechar el calor de los volcanes como fuentes renovables que ya se están estudiando para evaluar su posible explotación. Sin embargo, perforar volcanes a gran profundidad para acceder a los procesos térmicos que se producen allí es una tarea compleja y costosa.
La geotermia requiere de una serie de condiciones muy específicas para que sea posible obtener electricidad de las entrañas de un volcán mediante las altas temperaturas o el vapor para alimentar nuestras redes. Islandia es el país que ha conseguido explotar mejor que nadie este recurso, pero eso se debe a las particulares condiciones de su territorio, donde la actividad volcánica se produce a poca profundidad.
La compañía francesa CGG (Compagnie Générale de Géophysique-Veritas) ha propuesto una solución basada en su amplio conocimiento de de los fenómenos geofísicos que no sólo aprovecharía el potencial de la geotermia, sino que además produciría hidrógeno y amoníaco verde, dos combustibles libres de emisiones que podrían evitar la crisis de la industria automotriz europea.
Energía geotérmica: la clave del progreso de Finlandia al alcance de toda Europa
La energía geotérmica permitió a Finlandia descarbonizar sus industrias y reducir los costos de importación de hidrocarburos, convirtiéndose en un ejemplo a imitar para el mundo entero. Los volcanes existen en muchas partes del mundo, pero pocos permiten una perforación segura y viable con la tecnología que poseemos actualmente, por lo que su implementación todavía está lejos de ser accesible.
.No obstante, CGG, firma especializada en ciencias geofísicas y su implementación en nuevas tecnologías, afirma que serían capaces de explotar la geotermia a grandes profundidades marinas para extraer el calor que se escapa entre las placas tectónicas. La idea sería instalar plantas geotérmicas en altamar equipadas con un nuevo taladro de 20 kilómetros desarrollado por la start-up MIT.
El proyecto propone instalar una planta en el Mar del Norte, donde se dan condiciones similares a las encontradas en Finlandia pero que se extienden en un área de unos 65000 kilómetros cuadrados. Allí existen fisuras geológicas y rocas ígneas que podrían generar energía para 20 millones de años extrayendo apenas un 0,1% del calor existente, con instalaciones más baratas y un suministro estable.
Geotermia, agua dulce, amoniaco e hidrógeno: ¿Demasiado bueno para ser cierto?
Los procesos de conversión de calor a electricidad en combinación con los gases emanados durante la producción desprenderían hidrógeno y amoniaco verdes, lo que representaría un gran potencial para finalmente olvidar los combustibles fósiles. También sería posible obtener agua dulce, un recurso fundamental que viene preocupando desde hace décadas a los expertos.
No obstante, la tecnología está en desarrollo, por lo que sería necesario realizar una serie de estudios de impacto y viabilidad que determinarán realmente el futuro de este proyecto.
Europa a la espera: la solución que resolvería todos nuestros problemas
Francia no es el único país que busca energía bajo el mar. Estás plantas geotérmicas podrían complementarse perfectamente con el sistema de boyas de hidrógeno para abastecimiento de de transporte marítimo desarrollado por una empresa escocesa. La sinergia entre estas fuentes renovables sería un factor clave para acelerar la transición hacia economías libres de hidrocarburos.
Font, article de Matías A. per a "ECOticias"
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