lunes, 2 de octubre de 2023

El nuevo ladrillo que cambiará la construcción: el primero que también aísla paredes y muros

 


Un novedoso ladrillo de arcilla de 20 centímetros cuenta con la capacidad de sellar la temperatura del hogar y ser resistente y sostenible.


La tecnología ha transformado la industria de la construcción al impulsar la innovación en la creación de nuevos ladrillos. Desde materiales más resistentes, ligeros y que ahorran trabajo a los albañiles, hasta otros que levantan paredes más rápido sin utilizar hormigón. Unos avances que están revolucionando la forma en la que se levantan edificios, incluso en España, prometiendo estructuras más duraderas y amigables con el medioambiente. Y, en ese sentido, ahora una compañía promete revolucionar el sector con un nuevo ladrillo duradero, sostenible y que aísla la casa.

El ladrillo es un material de construcción, normalmente cerámico y con forma ortoedrico, que posee grandes cualidades técnicas: es robusto, resistente y duradero. Principalmente, se suele emplear para cerramientos, fachadas y particiones; incluso para levantar muros o tabiques. Unas piezas que, con los años, se han ido adaptando a los requerimientos del mercado y que ahora cuentan con un nuevo modelo que pretende cambiarlo todo. Wienerberger, una conocida empresa del sector por sus productos de arcilla, ha inventado ahora el primer ladrillo de 20 centímetros del mercado que incorpora una capa aislante.

Se trata de ISObric, un innovador ladrillo de arcilla relleno de aislamiento de lana de roca -un material fabricado a partir de la roca volcánica que se utiliza como aislante térmico en la construcción y en la industria- que "se presenta como una auténtica revolución en la construcción de muros estructurales", según detalla la propia compañía en su página web. Un material que cumple con todos los retos de la Regulación ambiental 2020 y "los retos constructivos actuales, para una vivienda confortable, saludable, sostenible y económica".

Un ladrillo polivalente

El nuevo invento de Wienerberger, compañía con sede en Viena (Austria) que fue fundada en 1995 y que actualmente es uno de los líderes del mercado europeo de la construcción, está disponible bajo la marca Porotherm y se ha diseñado con el objetivo de reducir aún más la huella de carbono de los edificios mejorando su eficiencia energética. Un material que destaca principalmente por ser el primer ladrillo de arcilla de 20 centímetros con aislamiento integrado y por su polivalencia.

El nuevo ladrillo de arcilla de la compañía adopta un novedoso diseño con tres filas de celdas rellenas de aislamiento de lana de roca hidrófoba eficiente y duradera que ofrece una serie de ventajas. La primera de ellas es que posee un rendimiento térmico sin precedentes de R = 2 m2 K/W, lo que permite un tratamiento óptimo de puentes térmicos en lugares singulares. Incluso garantiza que la vivienda o el edificio tenga garantizado un confort térmico óptimo en todas las estaciones del año.


La compañía también destaca en su página web que su nuevo ladrillo ofrece una posible ganancia en espacio habitable. Esto es posible gracias a que se ha reducido el espesor del revestimiento interior, de 4 a 6 centímetros, respecto a la mampostería ordinaria, según la zona climática. Otra ventaja de este innovador material es su mayor resistencia mecánica, lo que permite construir grandes muros longitudinales que se superponen y distribuyen las cargas aplicada a todo el muro.

También es resistente al fuego y es una solución transpirable, por lo que no hay riesgos de condensación ni de aparición de moho u hongos alergénicos. Así mismo, el revolucionario ladrillo ISObric con una capa de aislante, que se ha fabricado en una planta que la compañía tiene en Betschdorf (Francia), tiene un peso de menos de 18,5 kilogramos que reduce el impacto del carbono y el arduo trabajo en la obra, ya que esto incluso implica que sea fácil de instalar. 

Hogares eficientes y sostenibles

Los ladrillos de Porotherm son materiales de construcción naturales que se han diseñado para durar varias generaciones. "Cuando construimos un edificio queremos que perdure en el tiempo", señala la compañía en un comunicado; en el que también aseguran que a diferencia de otros materiales similares "que duran entre 15 y 20 años, las paredes fabricadas con el nuevo ladrillo de arcilla están diseñadas para un uso de 100 años.

Por el momento Wienerberger acaba de presentar su nuevo invento, pero la ambición de la compañía con respecto a este innovador ladrillo de 20 centímetros con una capa aislante es la de proporcionar a las familias unos "hogares confortables, sanos, energéticamente eficientes y sostenibles"; aunque su material también está dirigido a los profesionales del sector. Una tecnología que acaba de nacer, pero que ya tiene en mente poner patas arriba una de las industrias más importantes en todo el mundo.

Font, article de Nacho Castañón per a "El Español"

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