BOE y TCL ya han presentado televisores OLED con unas prestaciones muy competitivas
Para Corea del Sur la tecnología OLED es estratégica y su dominio se ve seriamente amenazado por China
No obstante, esta no es la única compañía china que se está preparando para colocar en las tiendas televisores OLED. TCL presentó a principios del pasado mes de junio un televisor de 65 pulgadas que incorpora una matriz orgánica plegable con resolución 8K y tecnología de impresión de inyección de tinta. Es evidente que lo que perseguía esta empresa cuando enseñó este dispositivo era hacer una demostración de fuerza bruta. Dar un puñetazo sobre la mesa. Los tiempos en los que LG tenía el monopolio de este mercado han pasado a mejor vida.
Corea del Sur tiene razones de peso para aplicarse muy a fondo
BOE no es ninguna novata en esta industria. Y sus competidores surcoreanos lo saben mejor que nadie. De hecho, suministra paneles OLED a Apple, al igual que Samsung y LG, así como a otros fabricantes de teléfonos móviles, ordenadores portátiles y otros dispositivos. Aún está por ver si las matrices orgánicas de gran formato de BOE tienen una calidad global equiparable a la de los paneles que producen sus dos competidores surcoreanos, pero podemos estar seguros de algo: su irrupción en el mercado desencadenará inevitablemente un descenso de los precios.
A finales del pasado mes de mayo BOE presentó en la feria Display Week 2023 una espectacular pantalla LCD 16K de 110 pulgadas. Es la primera del mundo que implementa esta resolución. No es un televisor con panel orgánico, pero su propósito era el mismo de TCL cuando desveló su televisor OLED 8K plegable: hacer una exhibición de fuerza y poner sobre la mesa su capacidad de innovación. De hecho, estas dos compañías comparten un músculo tecnológico y económico hipertrofiado al que con toda seguridad recurrirán para maximizar su competitividad y pelear en este mercado con garantías.
Actualmente la industria de las matrices OLED de gran formato está en las manos de LG y Samsung, pero es evidente que el panorama está a punto de cambiar. BOE, TCL y quizá otras empresas chinas van a competir con ellas a corto plazo. Cabe la posibilidad, incluso, de que sus primeros televisores lleguen a las tiendas de China antes de que acabe 2023. Para Corea del Sur este desenlace es un problema. Y lo es porque para este país la industria de los paneles OLED es estratégica, al igual que la de los semiconductores o las baterías.
Esto significa que sus principales actores cuentan con el respaldo económico del Gobierno del país, que les va a reducir los impuestos que pagan actualmente hasta un 8% y pondrá a su disposición un crédito fiscal de hasta el 25% si inician la construcción de una nueva fábrica de paneles orgánicos en suelo surcoreano antes de que finalice 2023. El Ministerio de Economía y Finanzas surcoreano ha incluido la tecnología OLED en la lista nacional de tecnologías estratégicas por un buen motivo: la entrada de BOE y TCL en este mercado representa una amenaza.
Sin embargo, para nosotros, los usuarios, representa una oportunidad. La oportunidad de poder acceder a televisores con panel orgánico a precios mucho más bajos que los actuales. Ahora mismo todos los televisores OLED que podemos comprar en las tiendas tienen un precio que los coloca claramente en las gamas alta y prémium. Puntualmente podemos acceder a ofertas muy tentadoras, pero esto no debe enmascarar la realidad: estos televisores no están al alcance de todo el mundo. La entrada de China no garantiza que el panorama vaya a cambiar a corto plazo, pero a medio plazo sí lo hará. Podemos estar seguros.
Font, article de Juan Carlos López per a "Xakata"
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