Se trata de un carrete de película convertido en sensor digital que permite disparar con cámaras analógicas y mandar las fotos al móvil.
I'm Back Film es el nombre de este original proyecto que quiere devolver a la vida a todas las cámaras de hace décadas. Para ello han creado un rollo de película similar a los que estas cámaras han usado siempre de Kodak, pero el cual en vez de contar con un rollo de negativos, integra un sensor de Sony, unido a una base con pantalla, micrófono y batería.
El sensor es un CMOS cuatro tercios de 20 megapíxeles de Sony, el IMX269AQR1-D. Mide aproximadamente 21,77 mm. Tiene una capacidad digital de 12 bits por lo que puede crear fotografías con sus 21,27 millones de píxeles a una velocidad de 27,27 fotogramas por segundo como indican sus creadores.
Una vez dentro, el sensor se conecta con la base que debe ir ajustada al soporte para trípodes de la cámara. Este incluye una batería 7,4V y una pantalla LCD de 1,5 pulgadas para poder ver las imágenes que se han tomado, todos los componentes electrónicos que portan los modelos digitales, pero que no encontrarás en tu versión retro analógica.
También integra un micrófono y un altavoz para grabar vídeos. El dispositivo se conecta por WiFi para transferir las fotografías al teléfono donde es posible descargar una aplicación complementaria. Aunque las imágenes en formato RAW o JPG se pueden también almacenar en una tarjeta SD
El sensor 4/3 es más pequeño que el de fotograma completo, lo que hubiera elevado el coste del producto, pero eso no le impide conseguir imágenes en formato de 35 mm. Esto se obtiene con la combinación del sensor y un adaptador gran angular que se conecta en la parte frontal de la lente. El truco ideado por sus creadores implica, por las muestras aportadas, que en los laterales la imagen completa se curve ligeramente
Para poder ver la escena y el encuadre de la misma que se quiere fotografiar, han colocado un rectángulo semitransparente que muestra el área a encuadrar para tomar la fotografía. Esto ayuda a tener una vista clara y capturar imágenes como se quiere.
La ubicación del orificio para ver en encuadre está estandarizada en la mayoría de las cámaras, lo que facilita su ajuste con el sensor. Esta flexibilidad permite utilizarlo con casi todos los modelos de cámaras, desde Olympus, pasando por Cannon, hasta Nikon y más marcas de cámaras que pueden estar en las estanterías de muchas casas esperando el momento de volver a ser parte de un viaje.
El invento se encuentra actualmente en fase de desarrollo, desde la web Kickstarter han conseguido ya la financiación que necesitaban para poder llevar su idea a producción y, más adelante, venderla. Por 567 euros todavía se puede contribuir con el proyecto y reservar una de las primeras unidades que se distribuirán en julio de 2024 a todo el mundo. Quedan pocas unidades disponibles de esta fase inicial.
Font, article de Marta Sanz per a "El Español"
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