España mira con preocupación a Marruecos: la idea con las nubes que nos puede inundar el país

 

España mira hacia Marruecos con cierta preocupación ante la idea que pretenden llevar a cabo. Nuestro país se está involucrando cada vez más en proyectos energéticos, como el del primer avión solar de la historia, pero todavía hay algunos en los que no se anima a involucrarse. Lo que está haciendo el país del norte de África no llega a convencer. Temen que pueda inundar el país.

Para entender lo que quiere hacer el país soberano situado en el Magreb, tenemos que contextualizarnos. Marruecos es un territorio con sequía que está implementando una técnica para paliar las consecuencias. La sequía, altamente conocida en España, es un fenómeno climático marcado por la escasez prolongada de precipitaciones, ocasionando una reducción significativa de los recursos hídricos disponibles.

Algunos de los motivos por los que se instala son la escasez de lluvias, el cambio climático y la sobreexplotación de tierras agrícolas, entre otras. Sus consecuencias son altamente negativas para los seres vivos. Se traduce en una despiadada pérdida de producción agrícola, pérdida de biodiversidad y malnutrición, entre otras cosas.

En territorio marroquí se está optando por la técnica de siembra de nubes, un sistema que ‘nació’ en Estados Unidos en los 40. Con el fin de manipular el clima, las nubes se bombardean con sustancias en el aire. Estas sustancias suelen ser yoduro de plata o hielo seco. Actúan como núcleos de condensación de nubes y alteran los procedimientos dentro de la microfísica de ellas.

El verano de 2023, Marruecos expandió a más regiones esté método englobado dentro del programa Al-Ghait, ya implementando en varios puntos del país desde los 80. ¿Objetivo? Sembrar nubes que provoquen lluvias. Abdelfettah Sahibi, director general de la Meteorología Nacional, destapó que los resultados obtenidos mediante este programa fueron positivos, por lo que se decidió ampliarlo.

Los resultados arrojan que, gracias a la siembra de nubes, han subido los niveles de precipitaciones entre un 14 y un 17%. Un proceso que Marruecos realiza 22 veces entre noviembre y abril. De esta manera, el programa sigue adelante y con previsión de seguir creciendo.

Entre 2021 y 2023, la inversión ha sido de alrededor de 160 millones de dírhams (14,7 millones de euros), según los datos aportados por el ministro de equipamiento y agua, Nizar Baraka.

Marruecos siembra nubes y España lo mira de cerca

De acuerdo a los datos aportados por la Dirección General de Meteorología (DGM), la operación de siembra de nubes empieza con un cuidadoso monitoreo del clima. Este primer punto es esencial para que el proceso sea adecuado y coseche buenos resultados.

En base a los datos recopilados, los expertos estudian una variedad de datos y pronósticos meteorológicos las 24 horas del día para definir el momento óptimo para la siembra en el suelo y la localización de las nubes artificiales. Mientras tanto, los ingenieros siguen investigando el programa para evaluar y mejorar la técnica.

Estos estudios adquirieron una mayor relevancia a partir de 2005, cuando las operaciones pasaron a utilizar también aviones en varios puntos geográficos.

Marruecos tiene una idea, pero España no lo ve claro

Como mencionamos antes, las nubes son bombardeadas con sustancias en el aire que sirven como núcleos de condensación de nubes y alteran los procesos dentro de la microfísica de estas.

Generalmente, se emplea yoduro de plata o hielo seco. Para que resulte, es necesario que las nubes guarden agua líquida sobreenfriada, o sea, en estado líquido por debajo de cero grados centígrados. Introduciendo una sustancia como el yoduro de plata, es posible condensar la humedad en gotas.

España todavía no está usando la técnica de Marruecos. Sí la probó entre 1979 y 1981, pero no prosperó. Sin embargo, si sigue dando resultados, puede que su visión cambie. Tendremos que esperar para ver si sucede, ya que nuestro territorio lleva años mostrando déficit de lluvias.

Font, article en "ECOticias"