La energía mareomotriz está por explotar y una empresa española ha tomado la delantera. Su gran ventaja es la previsibilidad de las mareas que puede proporcionar un flujo de energía constante y segura.
Alejandro Marqués de Magallanes (Vigo, 1995) es consejero delegado de la energética Magallanes Renovables, con sede en Redondela (Pontevedra) y heredero de una importante saga de empresarios gallegos. Su padre, al frente de la textil Partenón sufrió en sus propias carnes el poder de un cambio de marea en el Estrecho de Gibraltar y decidió estudiar el poder de las mareas para generar energía.
Uno de estos inventos mide 25 metros de calado, otros tantos de manga y 42 de eslora y puede obtener hasta 2 megavatios de potencia. Las estimaciones de la Agencia Internacional de la Energía calculan que de las mareas podrían obtenerse al menos 1,2 millones de megavatios al año, un 7,5 % de toda la energía mundial. El nuevo modelo se llama ATIR 3. No le busquen explicación científica: ATIR es Rita al revés, el nombre de su abuela.
Magallanes Renovables espera que España adapte su legislación para que se reconozca la energía mareomotriz. Ellos llevan más de 15 años trabajando sobre en agua y es la empresa que más camino ha recorrido en todo el mundo, un referente al que, de momento, solo tienen en cuenta en Reino Unido.
– ¿Qué es el poder de las mareas?
– Hay dos tipos principales de mareas, unas son las corrientes de marea, que son las que aprovechamos nosotros, cuando sube la marea en una parte del planeta es porque toda la masa de agua es atraída por la fuerza gravitacional del sol y la luna que la empuja contra esa parte del mundo. Es decir, cuando la marea sobre Galicia ha bajado es porque sube en Florida.
Las masas de agua son las que son y se van inclinando o empujando contra una costa a otra. Cuando esas masas de agua pasan por estrechos, entre islas, se aceleran, es decir, cuando sube la marea en el Mar del Norte, todo ese agua que se ha acumulado ahí tiene que pasar por el Canal de la Mancha entre el Reino Unido y Francia, por ese estrecho o por el norte de Escocia. Entonces se genera una corriente de entrada y a las seis horas baja la marea de salida.
Cuando sube la marea en una parte del planeta es porque toda la masa de agua es atraída por la fuerza gravitacional del sol y la luna que la empuja
El principal beneficio es que es cien por cien predecible a 20 años. Eso es matemático. Puedes saber cuánta energía vas a generar y cuándo.
Y después hay otro tipo que son las corrientes oceánicas como la Corriente del Golfo que se forma porque el agua se calienta en el Caribe. Va desde Caribe hasta Europa por eso aquí tenemos un clima mucho más cálido que en Boston que está justo enfrente y allí nieva más y hace mucho más frío. Esa corriente llega a Galicia y se divide entre Cantábrico y hacia Portugal, y luego al Mediterráneo.
– ¿No tendrán el mismo poder en todas las aguas?
– No puedes aprovechar todas las masas de agua de la Tierra. Ahora bien, estas zonas son muy amplias y el potencial es inmenso. Nosotros no hemos desarrollado una solución que sea la solución definitiva, es decir, que con lo nuestro ya no vaya a hacer falta, ni eólico ni solar. Si queremos ser totalmente renovables hay que combinar distintas tecnologías. Pero sigue habiendo días en los que apenas hay sol y apenas hay viento y ahí es cuando entra el gas y el precio empieza a dispararse. Hay que conseguir que cada renovable tenga su momento de actuación y eso combinarlo con un almacenamiento con baterías para lograr el objetivo.
Esta energía está localizada por zonas. En España tenemos principalmente el Estrecho de Gibraltar, pero en Europa tenemos el Canal de la Mancha y zonas alrededor del Reino Unido. También en Italia el estrecho de Mesina.
– Y un día pensó que en eso había negocio. Pero no hace poco, hace 40 años ya se olían algo.
– Magallanes Renovables lo fundó mi padre. Es un empresario del textil, una empresa que fundó mi abuelo. Él siempre ha tenido inquietud y mucha curiosidad. A nosotros nos gusta mucho bucear y, un día, en el Estrecho de Gibraltar le arrastró la corriente de un cambio de marea, se asustó bastante, pero pudo sentir en sus carnes la fuerza que tiene la corriente. Entonces se dio cuenta de que ahí tenía que haber mucha energía. Le dio muchas vueltas para ver cómo aprovechar este recurso.
A mi padre le arrastró la corriente del Estrecho de Gibraltar buceando y eso despertó su interés por este tipo de energía
Gracias al departamento i+D de su empresa y su buena relación con la Universidad de Vigo, les propuso hacer un estudio sobre cómo se podía aprovechar este recurso. Eso fue hace ya más de 15 años. Entonces se montó la empresa, se contrató a una sola persona, Marta, que sigue en la empresa después de 15 años y que es la directora técnica. Lo que empezó eso como una idea ahora se ha convertido en una empresa que lidera, junto con otra escocesa, el sector.
– ¿Cómo llega esa energía al consumo?
– Las plataformas están conectadas a la red eléctrica por un cable submarino y tenemos una subestación en tierra.
– Dijo Elon Musk que España no dependería de la energía de nadie con la cantidad de horas de sol que tiene al año. ¿Y con la cantidad de agua que nos rodea qué se puede hacer?
– Con la energía solar de, por ejemplo, Extremadura se podría abastecer a toda España. También es verdad que con el sol del Sáhara puedes abastecer a toda Europa. Pero es un poco absurdo porque realmente la red no está capacitada, es decir, no hay una red de comunicaciones que lo que lo consiga. Después habría que almacenar toda esa energía para tener energía por la noche y no hay sistema de almacenamiento hoy en día que pueda hacer eso. Los números salen, pero la práctica es imposible.
No se puede almacenar toda la energía solar que se produce durante el día para utilizar durante la noche
Se está tendiendo a todo lo contrario, se instala autoconsumo, consumo que esté cerca de la de la producción, que es lo más eficiente a nivel de transporte energético.
– ¿Les tratan mejor en Reino Unido?
– El Reino Unido lleva tres años con la subasta energética de energía mareomotriz en la que hemos participado. Reino Unido es el país que más está apostando por este recurso. Igual que sería para España la solar para ellos es la eólica y se han dado cuenta hace unos años que por mucho que levanten más molinos no van a poder ser cien por cien renovables y quieren diversificar.
– ¿Cómo ha sido el trabajo de estos años en Magallanes?
– Estamos en el final de una etapa de de más de 15 años desarrollando la tecnología y ahora empieza la comercial y empezamos a montar parques. Aún no ha llegado el momento de la energía mareomotriz para que sea una parte central del mix. Hacen falta siete o diez años, pero la oportunidad es clarísima. Cuanto antes empecemos, antes podremos llegar a ese momento en España.
Primero tiene que haber un cambio de regulación porque el Plan de Ordenamiento Marítimo no incluye las zonas en las que hay este recurso. Igual que la habilitación flotante la han incluido en este último plan y no estaba en la anterior. Esperaremos al siguiente que saldrá en dos años.
– ¿Se ven ustedes en en ese mix energético en España?
– Sí, sí, por el potencial de Gibraltar. El Estrecho puede ofrece siete gigavatios, es decir, el equivalente a siete centrales nucleares. Ese espacio es muy grande y son millones de metros cúbicos de agua que pasan todos los días en ambas direcciones, porque en el Mediterráneo apenas se ve la marea.
– ¿Cómo es el proceso de montar cada plataforma?
– Antes de montar una instalación instalamos un sensor de corrientes durante un mes. Con eso ya puedes hacer una predicción a 20 años. Los armónicos se repiten y decides cuál es la mejor zona para instalar la plataforma.
Ahora mismo la potencia de una instalación es de 1,5 megavatios, lo que equivaldría a energía para 1.500 viviendas. Genera muchas más horas que la solar porque son más horas generando.
Nosotros no tenemos una fábrica propia, no tiene sentido que la tengamos. Nosotros preferimos tener acuerdos con empresas con ingenierías y diversificar.
Hemos estado trabajando en silencio y ahora es el momento de salir a la luz, porque la tecnología está lista y certificada
Sabemos que en Navarra hay una empresa que fabrica palas para el eólico. En Vigo la industria naval es potentísima que hacen la mecánica de los barcos de grandes buques y la mecánica de nuestros ejes es muy parecida. Apoyamos a las industrias locales de España y eso nos permite también mucha agilidad no tener que depender de nuestra capacidad constructiva.
Nueva plataforma ATIR 3
Por eso hemos estado trabajando en silencio y ahora es el momento de salir a la luz, porque la tecnología está lista y certificada. Hace un mes nos certificó Buro Veritas en la plataforma y eso significa que ya podemos encender.
Font, article de Chema Rubio per a "El debate"
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