sábado, 6 de abril de 2024

El descubrimiento que Suecia ha encerrado en un búnker: energía bajo tierra, y la busca todo el planeta

 


La búsqueda de la 
energía renovable perfecta nos está llevando a tomar decisiones inesperadas y también a empreder increíbles proyectos. Hace poco tuvimos que recurrir al séptimo sentido de estos animales, y ahora hemos hecho algo todavía más curioso. Suecia ha hecho un descubrimiento histórico y, en su afán por protegerlo, lo ha encerrado en un búnker masivo bajo tierra.

Un combustible prometedor, pero que buscan en toda la Tierra

Ubicado en la localidad sueca de Luleå, cerca del círculo polar ártico, se encuentra un gigantesco depósito subterráneo de hidrógeno verde. Este depósito fue excavado a una profundidad de 500 metros en la roca sólida y tiene una capacidad de almacenamiento de hasta 80 000 metros cúbicos.

La construcción del depósito comenzó en 2021 y finalizó a mediados de 2022. Fue un proyecto conjunto entre la empresa estatal sueca Svenska Kraftnät, la Universidad Técnica de Luleå y la empresa Vattenfall. El objetivo es utilizar este depósito para almacenarlo producido a partir de renovables.

El almacenado se obtiene por electrólisis del agua utilizando electricidad 100 % renovable, principalmente de parques eólicos y solares del norte de Suecia. De esta manera se produce hidrógeno verde o renovable, con cero emisiones contaminantes.

El depósito subterráneo permite almacenar grandes volúmenes de este combustible limpio para usarlo según se necesite. Está pensado para contribuir con la transición ecológica en el país y evitar, a su vez, la competencia desmedida con los de su entorno (como sabes, los nórdicos tienen alanzas energéticas).

El almacenado se obtiene por electrólisis del agua utilizando electricidad 100 % renovable, principalmente de parques eólicos y solares del norte de Suecia. De esta manera se produce hidrógeno verde o renovable, con cero emisiones contaminantes.

El depósito subterráneo permite almacenar grandes volúmenes de este combustible limpio para usarlo según se necesite. Está pensado para contribuir con la transición ecológica en el país y evitar, a su vez, la competencia desmedida con los de su entorno (como sabes, los nórdicos tienen alanzas energéticas).

Una capacidad inédita de producción: hasta 12 TWh para el hidrógeno

El hidrógeno verde que se almacenará en el depósito subterráneo de Suecia se producirá mediante electrólisis utilizando electricidad 100 % renovable. La electrólisis separa las moléculas de agua en hidrógeno y oxígeno usando corriente eléctrica.

Suecia genera gran parte de su electricidad a partir de eólica y solar. Esta renovable se utilizará para alimentar el proceso de electrólisis, lo que garantiza que el producido sea completamente limpio y libre de emisiones de carbono.

Se estima que la capacidad anual de producción en este proyecto será de aproximadamente 100 000 toneladas. Esto requerirá alrededor de 12 teravatios-hora de electricidad renovable al año, equivalente al 10 % del consumo eléctrico actual de Suecia.

Suecia ya tiene un plan: usará la energía almacenada para este fin

El hidrógeno verde almacenado en este depósito subterráneo sueco tendrá múltiples usos industriales y energéticos que contribuirán a descarbonizar sectores difíciles de abordar, como el transporte pesado. Una parte se utilizará dentro de Suecia para alimentar la industria pesada, como la siderurgia, la química y el cemento.

Otra porción se destinará a la producción de combustibles sintéticos y e-combustibles para vehículos de transporte pesado como camiones, trenes y barcos. Esto posibilitará avanzar en la electrificación de segmentos en los que las baterías eléctricas son inviables.

Igualmente, se prevé exportar una cantidad importante a otros países europeos que carecen de recursos renovables suficientes para producir su propio hidrógeno verde. De este modo, Suecia se posicionará como hub exportador de este combustible limpio, contribuyendo a los objetivos climáticos del continente.

La intención, por otro lado, es minimizar el impacto de otros proyectos renovables que, sin embargo, utilizan combustibles que no lo son al 100 %. Por ejemplo, el naranja, que tiene ciertas emisiones asociadas al uso de aguas residuales; o el polémico rosa, que recurre a la energía nuclear.

Está claro que el hidrógeno será la energía clave para el futuro; cada vez hay más indicadores que nos lo hacen ver. Lo que queda por saber es si este búnker acaba replicándose por el resto del planeta, desde luego, no es algo que nos gustaría observar. De cualquier modo, tenemos otras fuentes por explorar, como es este pozo de magma que encierra una capacidad infinita para abastecer nuestra red.

Font, article en "ECOticias"

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