España está en la parte barata de la lista, aunque el precio que destaca es el de países como Noruega
La clave está en las energías renovables
Los datos. Islandia es la que menos paga para recargar un coche eléctrico y Noruega la que más. Con muchísima diferencia respecto a la gran mayoría de los demás países europeos. Estos datos proceden del Observatorio Europeo de Combustibles Alternativos a fecha de 2024 y, desde Visual Capitalist han tomado los datos pertenecientes a un Tesla Model 3 para poder realizar el gráfico.
Muy dispares. Con esto en cuenta, y con un tiempo de carga de 25 minutos, nos encontramos con Islandia, Portugal y Finlandia como los países más baratos. Pagan menos de cinco euros por 100 kilómetros de autonomía. En esta ocasión, podemos decir que España está en una posición cómoda con un precio medio de 7,1 euros por 100 kilómetros. En el otro extremo de la lista tenemos una Eslovenia y una Noruega con un precio de 17 y 18,9 euros respectivamente. Son, con mucha diferencia, las más caras.
Sin embargo, el caso de Noruega es interesante porque es la más cara de la lista, pero también un país que ha adoptado con los brazos abiertos el coche eléctrico. En 2020, un 54% de las ventas de coches nuevos en el país correspondían a eléctricos. Este 2024, esa cifra ha aumentado hasta el 84% y se espera que, en 2025, el 100% de las ventas de coches nuevos sean eléctricos o de hidrógeno.
Las renovables juegan su papel. Y algo interesante es que hay una serie de factores que influyen en lo que hay que rascarse el bolsillo para cargar un coche eléctrico en cada país. Por lo general, los países en los que hay más fuentes de energía renovable tienen unos precios de carga más baratos. Hay otros países, como Alemania, que están apostando fuerte por estas fuentes de energía, pero aun así tienen precios muy altos en la importación de energía, lo que se nota en la carga del coche.
Al final, son muchos factores los que hay que tener en cuenta a la hora de realizar estos cálculos. Entran en juego los impuestos, las fuentes de energía, esa mencionada apuesta por las renovables o los precios de la energía dentro del país.
Retos. Echando un vistazo al gráfico, y viendo que España no sale mal parada en la relación euro/kilómetro, dan ganas de ir a por un coche eléctrico. El problema aquí ya no es tanto la autonomía (con coches que empiezan a cumplir en este sentido), sino los puntos de recarga públicos. En ciudades no suelen suponer un problema, pero en algunas partes del país son escasos y es vital echar un ojo a la ruta que queremos seguir para saber dónde están esos puntos de recarga. Es lo que hace que un 30% de los compradores de eléctrico echen de menos la gasolina..
Algo que se antoja esencial es que se invierta en mejorar la señalización en las carreteras, indicando los puntos de recarga en carreteras y autovías. Es algo en lo que ya están trabajando, pero que se antoja que llega tarde.
Y, bueno, también hace falta que los enchufes funcionen, algo que hemos aprendido por las malas que no siempre es así.
Font, article de Alejandro Alcolea per a "Xakata"
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