El objetivo, evitar pagar más con las facturas energéticas
Según informa el medio francés La Dépêche, estos dispositivos no son inmunes al fraude. Enedis ha reconocido que ha aumentado la preocupación por el aumento del tráfico de estos contadores.
Los delincuentes tratan de usar redes sociales como Snapchat o Telegram para encontrar compradores. En estas plataformas, usaron un sistema para tratar de engañar al contador.
Con un destornillador y unos guantes aislantes, logran cumplir con su cometido en dos minutos. Con esa trampa, Enedis se queda sin detectar el consumo eléctrico del alojamiento.
El citado medio asegura que los ocupantes logran ahorrar hasta un 75% de la factura con este fraude. El gerente ha reconocido a La Dépêche que esta operación representa "un coste financiero adicional para todos los clientes".
"La modificación no conforme de una instalación eléctrica presenta un riesgo grave para la seguridad de los bienes y de las personas, tanto para los clientes como para para los técnicos que trabajan en las instalaciones", ha advertido.
El fiscal de Besançon determinó en 2023 que el "robo de energía" afectaba a "decenas de miles de metros" en el país. Esta práctica ilegal supone un delito y está castigado con una multa de un millón de euros y diez años de prisión, en las penas más duras.
Font, article en "HuffPost"
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