The Boring Company es, quizás, la empresa más peculiar que ha creado el dueño de Tesla y SpaceX.
No cabe duda de que Elon Musk es un visionario de la tecnología y la industria. Los vehículos eléctricos de Tesla han removido la conciencia de la movilidad eléctrica y sus cohetes ya forman parte de la exploración espacial del presente. Eso sí, parece que cuando se trata de ir bajo tierra, con su empresa The Boring Company, la aventura se atasca más de que lo que podían haber previsto.
Problemas en The Boring Company
La información nos llega a través de un reciente artículo, publicado en el prestigioso medio Fortune. Bajo el Centro de Convenciones de Las Vegas, la empresa de Elon Musk, ahora presidida por Steve Davis, ya tiene abierto el primer túnel creado con la tecnología patentada por The Boring Company. Sin embargo, éste tiene menos de 3 kilómetros de extensión. Es decir, ocupa un área que puede ser recorrida a pie en 25 minutos.
Fuera de este túnel, The Boring Company aún no ha podido completar otra carretera subterránea, a pesar de haber recaudado 795 millones de dólares de inversores privados. La idea de Elon Musk, de llenar el país de túneles donde vehículos autónomos podrían viajar a velocidades cercanas a los 250 kilómetros por hora, parece no avanzar después de siete años, con apenas un total de 4 kilómetros de túneles ya operativos.
Y no es porque The Boring Company no haya intentado crear proyectos a lo largo y ancho de Estados Unidos, dado que la información que maneja Fortune afirma que múltiples planes han acabado fracasando o siendo desmantelados en estados como California, Texas, Illinois, Florida o Maryland.
Los problemas, además, parecen acumularse en el seno de la compañía. No sólo parece que se retrasan los planes para introducir sus propios vehículos autónomos en estos túneles, sino que también hay que destacar la continua salida y llegada de directivos y ejecutivos, así como el descontento de parte de la plantilla de The Boring Company.
Los problemas, además, parecen acumularse en el seno de la compañía. No sólo parece que se retrasan los planes para introducir sus propios vehículos autónomos en estos túneles, sino que también hay que destacar la continua salida y llegada de directivos y ejecutivos, así como el descontento de parte de la plantilla de The Boring Company.
Los problemas, además, parecen acumularse en el seno de la compañía. No sólo parece que se retrasan los planes para introducir sus propios vehículos autónomos en estos túneles, sino que también hay que destacar la continua salida y llegada de directivos y ejecutivos, así como el descontento de parte de la plantilla de The Boring Company.
Font, article de Roberto Cantero per a "Mundo deportivo"
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