Pascual Enguídanos, natural de Llíria, publicó un centenar de novelas bajo el pseudónimo de George H. White, por las que se le considera el mejor escritor de ciencia ficción de España
El municipio conmemora un siglo de su nacimiento con la publicación de un monográfico y otras actividades
La admiración por su obra es aún mayor cuando se ahonda en el contexto de su vida. Enguídanos era una persona de origen humilde y autodidacta, cuya formación académica se detuvo a los 12 años por la Guerra Civil. Su carrera como literato no comenzó hasta la edad de 28 años y fue "por necesidades económicas" en un momento en que la ciudadanía española aún malvivía con las cartillas de racionamiento. Pese a ello, fue un "autor con una muy buena calidad literaria y con unaortografíaa y sintaxis perfectas". Además, el literato creció aislado del desarrollo del género de la ciencia ficción americana, puesto que la censura del régimen franquista frenaba la llegada de obras extranjeras. Por eso, Rozalén insiste en que White creó "un mundo de fantasía sin influencias del género"; aunque su obra sí que vislumbra su pasión y obsesión por los autores clásicos.
Tan elevado era el nivel literario de Pascual Enguídanos que las editoriales para las que trabajaba -publicó en Editorial Valencia y Bruguera- "apenas revisaban sus textos -, confiesa el experto - y siempre le pagaban por adelantado", una situación poco habitual entre los autores de las novelas populares, conocidas también como los libros "de a duro", en referencia a su precio de venta en los quioscos.
Una saga de proyección internacional
George H. White fue un escritor de corte internacional. Sus novelas se leyeron en España y en muchos países de América Latina a través de la exportación literaria del régimen dictatorial. "La gran saga de los Aznar" se tradujo al portugués y estuvo a punto de ser traducida al francés; finalmente, no penetró en la cultura gala, pero la adaptación al cómic de la saga sí que se editó tanto en inglés como en francés.
Las peripecias de la familia Aznar consta de un total de 59 volúmenes publicados en dos etapas de la vida de Enguídanos. La primera fue entre 1953 y 1958, un período en el que publicó 35 volúmenes, cuya primera entrega se tituló Los hombres de Venus dentro de la colección "Luchadores del espacio". 16 años después de la última entrega, el escritor decidió volver al universo galáctico para realizar una revisión de su obra, eliminando los sesgos de la estricta censura de los años 50 e introduciendo algunos de los inventos científicos aparecidos en esa década y media. Finalmente, amplió la saga con 24 novelas más, publicadas entre 1974 y 1978. La historia tuvo una tercera reedición en 1999, fecha en que la editorial Silente la recuperó pero editada en 24 volúmenes.
Vida en el anonimato
La finalización de "La gran saga de los Aznar" y el premio a "mejor saga europea" marcaron la cumbre de la carrera de Enguídanos, pero también su final. Ese mismo año 1978, el autor abandonó la carrera literaria. La novela popular dejó de interesar en España -el entretenimiento corría a cargo de la novedosa y atractiva televisión-, las editoriales para las que trabajaba cerraron y Enguídanos se sumó "en una desilusión", cuya principal consecuencia fue que el literato "dejara de escribir".
Su carrera finalizó con 332 obras. Aunque su mayor contribución se produjo en el terreno de la ciencia ficción con 94 novelas, el género más prolífico del autor fue la novela del oeste con un total de 149 publicaciones. Cultivó otros géneros literarios como la ficción bélica (47), la policiaca (34) y la rosa, de la que sólo publicó ocho obras. Fueron las primeras y, rápidamente, percibió que no le gustaba el género.
A pesar de su prolífica trayectoria, su obra fue quedando en el olvido con el paso de los años y Pascual Enguídanos vivió ajeno a la fama de un autor cuyo nombre real pocos conocían. "Él era discreto y pocos conocían realmente a qué se dedicaba -, cuenta Rozalén-. Sólo su círculo más estrecho sabía la verdad y lo llamaba el novelista". Desarrolló su carrera oculto tras un pseudónimo, George H. White, impuesto por la dictadura con el objetivo de hacer creer a la ciudadanía española que podía leer autores extranjeros.
Pascual Enguídanos falleció en el año 2006 siendo prácticamente una persona anónima. Se enterró en un nicho sin lápida, siendo un desconocido para sus conciudadanos edetanos y un autor olvidado para la sociedad española. Desde entonces, el Ayuntamiento de Llíria ha querido recuperar y dar difusión a la figura del literato. Creó un certamen literario bajo el nombre de "Pascual Enguídanos - George H. White" que, este año, celebra su novena edición. En 2016, una década después de su deceso, el consistorio montó una exposición para difundir su figura y su obra y sufragó una lápida en el cementerio municipal en su memoria, en la que está gravada una ilustración del planeta Rayo, el primero que imaginó para "la Gran Saga de los Aznar". Esta semana, la ciudad conmemora el centenario de su nacimiento, un siglo desde que Llíria vio nacer a un futuro literato que se convirtió en el padre de la ciencia ficción en España.
Font, article de Lluís Pérez per a "Levante-emv"
No hay comentarios:
Publicar un comentario