Ya es posible llenar el depósito de nuestro coche en 50 estaciones de servicio de España y Portugal con combustibles renovables 100% fabricados a partir de residuos.
La Navidad es tiempo de reencuentro y millones de personas preparan sus viajes para pasar las fiestas en compañía de sus familiares y seres queridos. La comodidad y versatilidad del vehículo privado vuelven a situar esta opción como la predilecta para los trayectos cortos y de media distancia, una elección clásica aunque cada vez se consolidan más innovaciones tecnológicas que permiten que los desplazamientos en coche sean más cómodos, rápidos, seguros...y también sostenibles.
La legislación europea marca que todos los combustibles que se suministran en las estaciones de servicio deben incluir un 10% de combustibles renovables, un porcentaje que deberá incrementarse hasta el 12% en 2026. Pero la novedad en este año que está a punto de terminar es que los conductores ya pueden llenar el depósito de diésel o gasolina 100% de origen renovable.
El combustible 100% renovable supone una alternativa eficaz para sectores más complejos de electrificar, como el marítimo y aéreo, así como la distribución de mercancías por carretera
Con el término combustibles renovables nos referimos a combustibles que se generan a partir de materias primas renovables como pueden ser los aceites vegetales usados que empleamos para freír, los residuos forestales o los restos orgánicos de la agricultura y la industria agroalimentaria.
Su principal beneficio es que minimizan las emisiones. ¿Por qué? Dolores Cárdenas, experta en desarrollo de combustible del Repsol Technology Lab, nos lo explica: “El CO₂ que se emite en la combustión previamente ya se había retirado de la atmósfera para poder producir estos combustibles renovables”, señala.
Y partiendo de esta base, resultan una opción especialmente eficaz en el transporte por carretera. ¿Cuál es el motivo? Sus propiedades son idénticas a las de los combustibles de origen convencional y son compatibles con los motores actuales y con toda la infraestructura existente en la distribución y el repostaje.
Precisamente, esta compatibilidad directa con la flota que ya está funcionando jugará un papel destacado en la descarbonización del transporte. Su importancia es notable sobre todo en los segmentos más complejos de electrificar, como la distribución de mercancías por carretera y los sectores marítimo o aéreo.
Pero para que los conductores puedan disfrutar de estos beneficios es necesario disponer de puntos en los que poder repostar este tipo de combustible. Para ello, Repsol ha puesto en marcha una ambiciosa iniciativa por la que ya se suministran combustibles renovables 100% en cincuenta estaciones de servicio distribuidas entre España y Portugal, cifra que se multiplicará en 2024.
Los primeros pasos se dieron el pasado mes de mayo, con tres estaciones de servicio que comenzaron a suministrar carburantes 100% de origen renovable situadas en el mercado de Mercamadrid, en Esparraguera (Barcelona) y Alcochete (región de Lisboa). Desde entonces se han incorporado progresivamente nuevas estaciones que surten a los vehículos bien con diésel 100% renovable, bien con gasolina 100% renovable.
La importancia de incrementar la producción
Conseguir incrementar la oferta de combustible con baja o nula huella de carbono de cara al consumidor final pasa necesariamente por estimular su producción. Repsol estima que en 2025 tendrá la capacidad de producir 1,3 millones de toneladas de combustibles 100% renovables. Cinco años después, la cifra se incrementará hasta los dos millones de toneladas.
El primer paso lo dará en las próximas semanas con la puesta en marcha en Cartagena (Murcia) de la primera planta de la Península Ibérica dedicada a la producción en exclusiva de biocombustibles avanzados fabricados a partir de residuos orgánicos. En ella será posible fabricar combustibles renovables 100% para todos los sectores de transporte, terrestre, marítimo y aviación (bioqueroseno) a partir de aceite usado de cocina, procedente principalmente de la hostelería y del reciclaje de particulares. La planta producirá 250.000 toneladas anuales, que evitarán la emisión de alrededor de 900.000 toneladas de CO₂ al año.
Font, article de Javier Martín per a "La Vanguardia"
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