El XQ-58A Valkyrie es un avanzado prototipo de dron pilotado por IA que la Fuerza Aérea de Estados Unidos está probando como un complemento de su flota de cazas más avanzados.
El uso de drones a nivel militar no es nuevo. De hecho, la Guerra de Ucrania ha demostrado que son una parte fundamental de las estrategias ofensivas modernas. Y es por ello que no sorprende que las principales potencias estén trabajando en modelos cada vez más potentes y avanzados. En el caso de Estados Unidos, uno de los proyectos más notorios involucra al XQ-58A Valkyrie, un dron furtivo y pilotado por inteligencia artificial con el que la Fuerza Aérea pretende complementar su flota de cazas de última generación.
El XQ-58A Valkyrie fue creado por la empresa Kratos, y forma parte de su proyecto para desarrollar vehículos aéreos de combate no tripulados de última tecnología, pero de "bajo coste". Se estima que cada uno cuesta alrededor de unos 3 millones de dólares, y la intención de la USAF sería contar con una flota de entre 1.000 y 2.000 unidades.
De acuerdo con la ficha técnica del fabricante, el XQ-58A Valkyrie mide 9,1 metros de largo y posee una envergadura de 8,2 metros. Lo potencia un motor turbofán que genera unas 2.000 libras de empuje y le permite alcanzar una velocidad crucero de Mach 0.72. Su altura operativa es de 15 metros sobre el nivel del suelo, o de 13.700 metros sobre el nivel del mar. En su bahía interna, en tanto, puede cargar un máximo de 272 kilogramos de armamento.
XQ-58A Valkyrie, el dron furtivo pilotado por IA
Pero lo más loco del XQ-58A Valkyrie es, sin dudas, su capacidad de volar bajo control de la inteligencia artificial. De hecho, a comienzos de este mes, la Fuerza Aérea estadounidense confirmó la realización exitosa de una prueba de vuelo de 3 horas completamente al mando de la IA. Fue la primera vez que el dron completó una misión de estas características bajo absoluto control de esta tecnología.
De acuerdo con la USAF, los algoritmos del dispositivo se pusieron a prueba para resolver problemas que pueden aparecer en pleno vuelo, respondiendo favorablemente. "Esto comprueba la capacidad de desarrollar agentes de inteligencia artificial y aprendizaje automático que ejecuten habilidades modernas aire-aire y aire-superficie que son inmediatamente transferibles a otros programas autónomos", explicaron.
Vale mencionar que no es la primera vez que Estados Unidos vuela una aeronave bajo el comando de una inteligencia artificial. A comienzos de este año, un F-16 modificado también fue capaz de hacerlo. Sin embargo, ahora hablamos de un aparato específicamente diseñado para ser operado de forma autónoma.
Las capacidades del XQ-58A Valkyrie reflejan, además, un proceso de cambio notorio —y nada sencillo— para la Fuerza Aérea de Estados Unidos. No solo porque los pilotos de sus cazas deben acostumbrarse a volar junto a un aparato capaz de actuar por su cuenta, sino porque el uso de IA en posibles escenarios de conflicto ya está generando controversias en torno a su moralidad.
Volando junto a un dron autónomo
"Es un sentimiento muy extraño. Estoy volando junto al ala de algo que está tomando sus propias decisiones. Y no es un cerebro humano", le manifestó Ross Elder, piloto de un F-15 Eagle, a The New York Times sobre compartir misiones con el XQ-58A Valkyrie. Según un informe del citado medio, la Fuerza Aérea no solo planea utilizar este dispositivo para que vuelen a la par de sus cazas. También pueden formar parte de un "enjambre de drones" para realizar misiones por su cuenta.
Desde la USAF afirman que, si el dron finalmente ingresa en servicio, podrá ser utilizado para labores de reconocimiento, pudiendo analizar las zonas de combate antes de que los aviones a los que acompaña lleguen al lugar. Esto pondría en menos riesgo a los pilotos, puesto que tendrían una imagen más clara de las potenciales amenazas que deberían enfrentar. Aunque tampoco se descarta utilizar el XQ-58A Valkyrie para destruir las primeras defensas antiaéreas o absorber fuego enemigo, en un hipotético escenario de conflicto.
CONFLICTOS MORALES
El General Scott Jobe, uno de los primeros responsables del programa, aseguró que, los drones potenciados por inteligencia artificial no serán libres de confrontar con fuerza letal a un enemigo. La decisión final de un ataque será siempre humana. Ya sea de un operador en tierra o del piloto de un caza que esté acompañando al aparato. "No pienso dejar que este robot salga y comience a dispararle a las cosas. Piensen en esto como una simple extensión de tu sistema de armas si estás en un F-22, F-35, o lo que sea", afirmó.
Además, los responsables del XQ-58A Valkyrie afirman que el dispositivo cuenta con múltiples cortafuegos en sus características controladas por IA. Así, se busca evitar que el dron realice acciones erróneas y calmar las discusiones de un hipotético futuro distópico. Lo cierto es que las naves autónomas de combate se han ganado la atención de la Fuerza Aérea estadounidense. Y por ello no sorprende que pretenda gastar más de 5.000 millones de dólares en su desarrollo en los próximos 5 años. Siempre y cuando el Congreso lo apruebe, claro.
Font, article de Gabriel Erard per a "Hipertextual"
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