Utilizar Windows como el sistema operativo es lo más común y lo que todos hacemos. Pero cuando se trata de ordenadores antiguos, la historia cambia. En ese caso, seguir usando Windows se convierte en un problema y entran en juego alternativas que resultan mucho más recomendables. Hay una que, en especial, debería ser la que eligieras sin ningún tipo de duda.
Microsoft prepara su sistema operativo para que rinda en los ordenadores actuales. Y no es que se trate de una plataforma especialmente exigente, pero sí requiere que tengas un equipo que esté al día y que entre dentro de los componentes recomendados. Cuando te sales de ese gráfico, cuando utilizas un ordenador que ya no cumple con las exigencias de Windows, es cuando comienzan los problemas y los errores. También ocurre si quieres seguir usando un ordenador antiguo con la misma versión del sistema que usabas en su época. Podría sonar bien, pero no acaba siendo un plan viable. Una solución puede ser Chrome OS Flex.
Google tiene la clave
En el pasado nunca nos habríamos planteado tener un sistema operativo de Google en el ordenador, pero los tiempos cambian. El uso de Chrome OS Flex es una opción por la cual cada vez están optando más especialistas, puesto que cubre todas las necesidades de los usuarios con ordenadores que ya han quedado un poco «desfasados». Incluso es compatible con máquinas de bajos recursos que en ningún caso nos imaginaríamos estar utilizando de una manera adecuada en los tiempos que corren.
Creada teniendo como referente Chrome OS, pero pensando en los usuarios de equipos de menor potencia, lo que incluye tanto notebooks como equipos PC de cierta antigüedad, este sistema operativo es un soplo de aire fresco. Lo puedes utilizar sin complicaciones en ordenadores que, en sus tiempos, utilizaban, por ejemplo, Windows 7. Y lo positivo es que, como se trata de un sistema actual, recibe actualizaciones y está al día para que, quienes lo instalen, puedan estar tranquilos con su uso.
¿Cómo instalarlo?
Ten en cuenta que hablamos de ordenadores PC, pero este sistema operativo también está preparado para que lo instales en equipos Mac. Dicho esto, en ambos casos lo único que vas a necesitar es tener una memoria USB de un mínimo de 8 GB en la que puedas preparar el archivo de instalación. Configurarás la unidad de arranque mediante la extensión Chrome Recovery Utility, en la cual solo tendrás que seguir los pasos para que, en poco tiempo, tengas la unidad de instalación-recuperación lista.
Luego conecta la memoria USB al ordenador e inicia desde la BIOS. Como seguro que ya sabes, hay varias formas de llegar a este menú, como pulsando determinada tecla cuando se comienza a cargar el ordenador. El objetivo es entrar en la BIOS, definir que el modo de arranque sea desde el USB y que así el equipo, la próxima vez que reinicies, empiece la configuración de Google OS Flex. En este punto tendrás la oportunidad de instalar directamente el sistema operativo o ejecutarlo desde la memoria USB. Esto último es recomendable si no estás seguro del cambio y quieres probarlo antes de nada. Así te ahorrarás esfuerzo en el caso de que no te guste y quieras volver a Windows.
¿Cuáles son sus requisitos?
Antes te decíamos que lo puedes utilizar en una gran variedad de ordenadores. Hace poco, el rango de compatibilidad era incluso superior, pero Google actualizó los requisitos de Chrome OS Flex para hacerlo un poco más exigente. No obstante, continúa siendo ideal para los equipos antiguos, así que no pierdas la esperanza si estabas buscando una alternativa a Windows que te permitiera sacar provecho al ordenador incluso hoy día.
Dicho esto, toma nota de que necesitarás una memoria RAM de 4 GB, almacenamiento libre en el disco de 16 GB y un procesador que debería ser AMD o Intel x86 de 64-bits. No vas a tener problemas con aquellos equipos que ya tengan más de 10 años e incluso los de 2010 son compatibles con el sistema operativo de una manera adecuada. Con anterioridad podías usar ordenadores de 2007, pero como te indicamos, Google ha expandido los requisitos ligeramente y quizá con esos equipos tan antiguos sí que notes problemas en el rendimiento.
Ventajas de su instalación
Al margen de lo que te decíamos antes, el uso de Chrome OS Plex es interesante porque Google está trabajando para que se convierta en un sistema operativo muy sólido. Utiliza gran parte de la tecnología que tiene Chrome OS y eso favorece en el día a día de manera notable. Puedes, por ejemplo, tener actualizaciones automáticas en segundo plano, reinicios del ordenador más rápidos, aplicaciones web intuitivas, seguridad de primer nivel que impide que necesites antivirus y gestión de dispositivos en la nube.
Uno de los motivos por los que Google ha lanzado esta versión del sistema operativo es porque quieren reducir la forma en la que los usuarios se ven obligados a comprar nuevos ordenadores cada poco tiempo. Al sacarles partido durante más años, se favorece la protección del planeta, lo que se encuentra entre los grandes objetivos que se plantea la empresa a largo plazo.
¿Es la mejor alternativa?
Aquí entran en juego muchos factores, como la antigüedad del equipo o las necesidades de la persona. Si, por ejemplo, necesitamos un programa que sólo funciona bajo un entorno Windows, no nos quedará otro remedio que seguir atados al sistema operativo de la compañía con sede en Redmond. En otros casos, es posible que podamos «escapar» hacia otros sistemas más ligeros.
Además del mencionado Chrome OS Flex, que está ganando mucha popularidad en los últimos tiempos, no nos podemos olvidar de Linux. El sistema operativo que siempre ha vivido a la sombra de Windows cuenta con una ingente cantidad de distribuciones ligeras que pueden funcionar en ordenadores muy antiguos o limitados.
Font, article de Justo Romanos per a "ADSL zone"
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