La empresa norteamericana quiere dar el paso adelante necesario para mostrar al mundo de lo que son capaces.
Neuralink comenzará pronto la etapa de ensayos con humanos
Te hemos hablado de Neuralink en anteriores ocasiones, aunque siempre en el campo de la teoría o de los ensayos con animales. Por fin, el momento ha llegado. La empresa norteamericana ha publicado una noticia en su página web con la que da el pistoletazo de salida a la experimentación con humanos de su tecnología de control mental para personas con ciertas condiciones como la paraplejia, afasia o la pérdida de alguno de sus miembros.
Neuralink ha anunciado que ya ha recibido la aprobación para realizar estos ensayos con pacientes, en lo que ha denominado como el Estudio PRIME, siglas que pueden traducirse al castellano como Interfaz Ordenador-Cerebro Implantada con Precisión Robótica. Gracias a esta prueba, la compañía podrá evaluar el desempeño real tanto de su interfaz, como del implante, denominado N1, además de robot quirúrgico, apodado como R1.
El estudio implicará someter a los pacientes a una intervención en la que el robot R1 introducirá el implante N1 en la región del cerebro que controla la intención de movimiento y que podrá ser controlado a través de la interfaz ordenador-cerebro. Neuralink asegura que el implante no será perceptible y que éste se comunicará con la app de la empresa para grabar y transmitir las señales del cerebro.
El principal objetivo de la interfaz es conseguir que los pacientes aquejados de diferentes dolencias, pero que, al fin y al cabo, no pueden moverse libremente, sean capaces de controlar el cursor de un ratón o un teclado únicamente a través de sus pensamientos.
El registro de pacientes ya está abierto y los requisitos para poder optar a una plaza en estos ensayos hay que ser mayor de edad, ser ciudadano norteamericano o tener la tarjeta de residencia permanente y, además, estar aquejado de dolencias como: tetraplejía, paraplejia, ceguera, afasia, sordera, amputación de miembros, ya sea por encima o por debajo de la rodilla o por encima o debajo del codo, además de afecciones a la espina dorsal y esclerosis lateral amiotrófica, más conocida como ELA.
Font, article de Roberto Cantero per a "Mundo deportivo"
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