A la izquierda, el mundo que conocemos, con varios continentes. A la derecha, Pangea ultima, el supercontinente que se formará dentro de unos 250 millones de años, cuando todos los demás se unan
Dentro de 250 millones de años, cuando todos los continentes actuales se hayan unido en uno solo, apenas entre el 8% y el 16% de su superficie resultará habitable para nosotros.
Más volcanes y un Sol más caliente
Según el estudio, las altas temperaturas aumentarán aún más a medida que el Sol se vuelva cada vez más brillante, emitiendo más energía y sobrecalentando la Tierra. Por otra parte, los procesos tectónicos de la corteza terrestre que forman y rompen supercontinentes a lo largo del tiempo conducirán a erupciones volcánicas cada vez más frecuentes, que liberarán a la atmósfera ingentes cantidades de dióxido de carbono, lo que calentará aún más el planeta. El resultado será un mundo muy diferente del actual y que, aunque la vida seguirá existiendo, ya no podremos considerar como nuestro.
Históricamente, los mamíferos, incluidos los humanos, han logrado sobrevivir a casi todo gracias a su gran capacidad para adaptarse a condiciones climáticas extremas, pero según los autores del estudio esa capacidad tiene un límite, y ese límite se verá ampliamente sobrepasado en el futuro. En palabras de Alexander Farnsworth, autor principal del artículo, «el supercontinente recién surgido supondrá un triple golpe, que comprenderá el efecto de continentalidad, un Sol más caliente y más CO2 en la atmósfera, con el consiguiente aumento del calor en gran parte del mundo. El resultado será un entorno mayoritariamente hostil, desprovisto de fuentes de alimento y agua para los mamíferos».
Según el investigador, en esos momentos habrá «temperaturas generalizadas de entre 40 y 50 grados, con picos extremos diarios aún mayores y que, en última instancia, sellarán nuestro destino. Los humanos, junto con muchas otras especies, morirían debido a su incapacidad para eliminar este calor enfriando sus cuerpos a través del sudor».
Para Farnsworth «las perspectivas en el futuro lejano parecen muy sombrías. Los niveles de dióxido de carbono podrían duplicar los niveles actuales. Dado que también se prevé que el Sol emita alrededor de un 2,5% más de radiación y que el supercontinente esté ubicado principalmente en los trópicos cálidos y húmedos, gran parte del planeta podría enfrentar temperaturas de entre 40 y 70 °C».
Aprender del cambio climático
Aunque es probable que el cambio climático actual y el calentamiento global inducidos por el hombre sean una causa creciente de estrés por calor y mortalidad en algunas regiones, los investigadores sugieren que el planeta debería seguir siendo habitable en gran medida. Pero en un futuro lejano, cuando se forme el nuevo supercontinente, los datos de los investigadores indican que sólo entre el 8% y el 16% de la Tierra seguiría siendo habitable para los mamíferos.
Según Eunice Lo, coautora del estudio, «es de vital importancia no perder de vista nuestra actual crisis climática, que es el resultado de las emisiones humanas de gases de efecto invernadero. Si bien predecimos un planeta inhabitable dentro de 250 millones de años, hoy ya estamos experimentando un calor extremo que es perjudicial para la salud humana. Por eso es crucial alcanzar emisiones netas cero lo antes posible».
«Este trabajo -señala Farnsworth por su parte- también destaca que un mundo dentro de la llamada 'zona habitable' de un sistema solar puede no ser el más hospitalario para los humanos dependiendo de si los continentes están dispersos, como lo estamos hoy, o unidos en un gran supercontinente».
Por lo tanto, esta investigación ilustra la importancia de la tectónica y la disposición continental a la hora de realizar investigaciones en planetas más allá de nuestro Sistema Solar. Aunque la Tierra todavía estará dentro de la zona habitable dentro de 250 millones de años, para los mamíferos la formación de un supercontinente con niveles elevados de dióxido de carbono hará que la mayor parte del mundo sea inhabitable. Los hallazgos sugieren que la distribución de la masa terrestre de un mundo distante podría ser un factor clave a la hora de determinar si, a pesar de ser habitable, lo será también para los humanos.
Font, article de José Manuel Nieves per a "ABC"
No hay comentarios:
Publicar un comentario