El presidente de la asociación de la industria automovilística en Italia nos ha dejado unas interesantes declaraciones valorando los problemas actuales del sector en la UE ante la llegada masiva de coches eléctricos desde China y el tema de los aranceles.
El sector del automóvil en la Unión Europea vive un momento de tensión en la actualidad a raíz de la llegada masiva de fabricantes chinos y sus coches eléctricos. En un intento por frenar este avance, la UE avisó la semana pasada de una investigación directa a estos vehículos eléctricos chinos.
El objetivo detrás de este anuncio está el de determinar si los atractivos precios de los coches eléctricos chinos son resultado de subvenciones estatales, lo que se podría derivar en una situación de competencia desleal para las marcas europeas.
El gobierno chino no ha tardado en contestar y ha advertido que, de seguir la UE con esta investigación, podrían tomarse contramedidas e imponerse, entre otras cosas, aranceles más elevados que los actuales.
En esta situación tan delicada se encuentra la Unión Europea en la actualidad, en un contexto para nada favorable. Así lo ve Roberto Vavassori, presidente de Anfia (la asociación de la industria del automóvil en Italia) y además director de la marca de frenos Brembo. Su entrevista para Bloomberg News nos ha dejado conclusiones significativas y dignas de analizar.
La UE, ante un grave problema de «competitividad»
Para Roberto Vavassori, gran parte de los problemas que vive la UE en relación al mercado de coches eléctricos y a la llegada masiva de nuevas marcas desde China tiene un origen claro: la forma de regular esa transición al coche eléctrico sin tener en cuenta las «implicaciones para la industria. Ahora tenemos que recoger los pedazos».
A raíz de la investigación anunciada por la presidenta de la Comisión Europa, Ursula von der Leyen, contra los coches eléctricos chinos, Vavassori lo ve con buenos ojos, pero considera que «llega al menos con un año y medio de retraso» y que debería haberse llevado a cabo «en silencio», dado el actual momento de «relaciones políticas y comerciales muy delicadas entre Europa y China».
El gráfico compartido por Bloomberg y que puedes ver más abajo es significativo y muestra lo que muchas veces hemos comentado: la diferencia de trato hacia los fabricantes chinos desde dos de las mayores potencias europeas, Francia y Alemania. Los primeros son fuertemente proteccionistas, mientras que los alemanes disfrutan de enormes acuerdos en el mercado chino.
Vavassori pide unidad en la UE y evitar la polarización: «No se trata de Francia contra Alemania, debemos dejar de pensar de esta forma tan partidista. Toda Europa necesita recuperar la competitividad y los países deben abandonar pensar en sí mismos»
«Europa se está volviendo marginal en la escena mundial. Entre 2019 y 2022 el sector ha perdido 5 millones de coches producidos. Ya no somos exportadores netos, desde el año pasado somos importadores netos de vehículos»
La «intolerable» diferencia de aranceles entre Europa y China
Uno de los puntos donde más crítico está el empresario y dirigente italiano está en el tratamiento de los aranceles desde uno y otro lado: «existe una disparidad intolerable e incomprensible entre los tratamientos arancelarios para los vehículos que entran en los diferentes países, y es algo que debería haberse solucionado inmediatamente».
Roberto Vavassori se refiere al hecho de que los coches eléctricos chinos que llegan a Europa tienen que pagar un arancel del 10 por ciento, mientras que a la inversa, los europeos que quieren entrar en China deben pagar entre el 15 y el 25 por ciento. «Hay cosas que deberíamos haber hecho hace años, y es establecer aranceles iguales», dice, con razón, Vavassori.
La otra cara de la moneda con las baterías chinas
Sin embargo, Roberto Vavassori no puede negar la importancia de la importación desde China de un elemento clave para el desarrollo de la industria de coches eléctricos en Europa: las baterías. Y en este caso, el tema de los aranceles pasa a un plano completamente distinto.
«Es totalmente incorrecto someter a un impuesto fronterizo las materias primas que Europa necesita para sus industrias. No tenemos minas, ni aluminio, ni muchos materiales que necesita nuestra y otras industrias», recuerda el italiano.
«Es crucial que las baterías estén exentas del impuesto fronterizo. Si queremos construir vehículos eléctricos en Europa, todavía durante algunos años necesitaremos importar baterías chinas, nos guste o no. Sería una locura verse obligado a comprar baterías de China, someterlas a un impuesto al carbono del 15-20 por ciento, ensamblarlas en automóviles europeos y luego pensar que podemos ser competitivos en los mercados internacionales», sentencia Vavasso.
Font, article de Adrián Lois per a "Motor.es"
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