El equipo de Buñol que fue trasladado el 29 de octubre a la rambla mortal empezó a medir la escala a las 13 horas y fue retirado a las 15 horas, pese a que el barranco transportaba una importante cantidad de agua: “No lo había visto nunca tan lleno
Este periódico contó ya en exclusiva que el equipo de Buñol de los bomberos forestales de la Generalitat fue enviado a las 13 horas a medir el caudal del barranco de Poyo a la altura de Chiva. Tras dos horas allí y medir una escala de más de 80 centímetros y una segunda unos centímetros menor, la dirección del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia les mandó a la base. Pero no para ayudar en rescates o medir otros lugares, sino para que esperaran allí hasta que a las 19:30 fueron enviados a casa. Fueron estos bomberos los que por iniciativa propia salieron por la noche a ayudar en rescates de personas.
Uno de los miembros del equipo de Buñol que fueron a medir el barranco de Poyo ha hablado con elDiario.es y ha denunciado la fatídica decisión de ordenarles que dejaran de medir la escala del barranco. “La escala del barranco de Poyo a esa altura mide 2,5 metros. Nunca había visto tanta agua por ese tramo”, explica este bombero forestal. A esas horas, entre las 13.30 y las 15 horas, las mediciones dieron alrededor de 80 centímetros, sobre un 33% de su capacidad máxima. El barranco casi siempre va seco y mucho tiene que llover rambla arriba para alcanzar cotas mínimas. A las 17 horas, esa misma depresión geográfica transportaba cuatro veces el caudal del río Ebro. El puente que se observa en la imagen quedó seriamente dañado tras el paso de la barrancada.
Este bombero explica que las mediciones las fueron transmitiendo al Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia, quienes les coordina, a través de emisora, que es el instrumento de comunicación que utilizan para evitar la falta de señal telefónica. “Cuando nos enviaron a medir el barranco de Poyo cogimos comida porque pensábamos que íbamos a pasar la tarde allí. Cuando nos retiraron a las 15 horas, nos extrañó porque la escala de agua no era normal”, explica este bombero que hizo las mediciones el día 29 de octubre. Para este testimonio clave, “si Emergencias (en este caso los bomberos de la diputación que los coordina) no nos hubiera retirado, podríamos haber avisado de la crecida”. En ese caso, el Cecopi de las 17 horas hubiera tenido una información en tiempo real y no solo de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) que ahora critica la Generalitat.
“A las 19:30 horas nos mandaron a casa sin ninguna orden, igual que el día después de la DANA que nadie nos dio ninguna instrucción. Fuimos a la autovía A3 a rescatar personas por nuestra cuenta”, lamenta sobre la coordinación de los bomberos de la Diputación de Valencia, que son quienes dirigen a los bomberos de la Generalitat durante las alertas. Este bombero explica que las conversaciones entre los equipos de medición y el consorcio de bomberos se graban. La misma fuente explica que el medidor del barranco de Poyo estaba en perfectas condiciones porque dos veces al año se supervisan para que las pértigas de medición no se pierdan o puedan ofrecer datos erróneos debido a las hierbas o las cañas.
El Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia, en concreto su jefe José Luis Basset, fue quien coordinó todos los equipos de respuesta durante el día de la DANA.
Font, article de Sergi Pitarch per a "elDiario.es"
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