Después de un cuarto de siglo de negociaciones, la Unión Europea ha sellado el Acuerdo de Asociación con los países de Mercosur que establece la mayor zona de libre comercio del mundo, el impulso que necesita el bloque comunitario para poder competir con Estados Unidos y China. “Este acuerdo es una victoria para Europa”, ha celebrado en un mensaje en X la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, que añade que este tratado funcionará “para las personas y las empresas”. “Más empleos. Más opciones. Prosperidad compartida”.
El “histórico” acuerdo redefinirá el comercio global y creará un mercado entre la UE y América Latina de más de 780 millones de personas, que se verá beneficiado por la eliminación progresiva de los aranceles en diversos sectores. Pero del ‘dicho’ al ‘hecho’ aún le queda un largo camino lleno de obstáculos antes de su ratificación. Primero, porque los principales motores de la Unión, Francia y Alemania, se encuentran sumidas en unas profundas crisis políticas —la primera se ha quedado sin Gobierno y la segunda tendrá elecciones anticipadas en febrero— que retrasará los plazos para tomar cualquier decisión hasta que se solucionen.
Segundo, porque el acuerdo debe aprobarse en el Consejo Europa por mayoría cualificada: el 55% de los Estados miembros y que al menos representen el 65% de la población total de la UE. Si Alemania y España son los principales defensores, Francia es el principal opositor, y ya ha avisado que buscará apoyos para formar una minoría de bloqueo: “Es inaceptable”, afirmó el presidente de la República, Emmanuel Macron, al conocerse los detalles del acuerdo. Hasta ahora, París ha recabado el apoyo de polacos, austriacos, irlandeses, neerlandeses, luxemburgueses y belgas, a la espera de convencer a la Italia de Giorgia Meloni. Si Francia logra bloquear el pacto, repetirá lo que ocurrió en 2019, cuando ya se alcanzó un histórico “acuerdo de principio”.
Un acuerdo que catapultará las cifras
Según datos del servicio de estudios estadísticos de la Comisión Europea (Eurostat), el intercambio comercial entre ambas regiones supera los 109.500 millones de euros anuales. Entre los principales productos exportados por la Unión Europea al Mercosur destacan materiales de transporte, productos farmacéuticos y piezas de automóviles, que en conjunto representan el 35% del valor total exportado. Por otro lado, el Mercosur exporta principalmente ganado y piensos, así como productos petrolíferos y minerales, los cuales en conjunto representan el 70% del valor total de las importaciones europeas.
La Comisión Europea explica que actualmente hay 30.000 empresas europeas que ya exportan a Argentina, Brasil, Paraguay o Uruguay. Bruselas confía en que el acuerdo potenciará estas cifras, ya que gracias a la eliminación progresiva de los aranceles, las exportaciones europeas se beneficiarán de un ahorro de 4.000 millones de euros anuales.
En el caso de España, hasta 9.965 compañías del país mantienen relaciones comerciales con estos países, y el 90% son pymes. El Ministerio de Asuntos Exteriores encabezado por José Manuel Albares cifra en un 37% el aumento de las exportaciones a esta región del mundo. Asimismo, se prevé que el tratado fomente una mayor inversión europea en infraestructura, tecnologías verdes y manufactura en Suramérica.
Von der Leyen intenta calmar a los agricultores europeos
La otra cara de las negociaciones la muestra el sector primario europeo, que no quiere este acuerdo porque teme no poder competir con los bajos precios que ofrecen estos países, así como por la mayor flexibilidad en las regulaciones medioambientales. A comienzos del año las ‘tractoradas’ llegaron a bloquear varias de las grandes capitales europeas, entre ellas Madrid, Roma o París.
En un intento por calmar las aguas, la dirigente germana ha asegurado que este acuerdo incluye “sólidas salvaguardas” para “proteger sus medios de vida”. “A nuestros agricultores: los hemos escuchado, hemos atendido sus preocupaciones y hemos actuado en consecuencia”, afirmó en una rueda de prensa tras el pacto alcanzado en Montevideo.
Font, article de Daniel Malagón per a "Infobae"
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