Los principales supermercados valencianos, entre los que se encuentran Mercadona y Consum, han hecho un llamamiento al Gobierno de España y la Generalitat Valenciana para que las ayudas y donaciones que han hecho a sus empleados afectados por la DANA del pasado mes de octubre estén exentas del pago de impuestos, tanto del de donaciones como en la declaración de la renta (IRPF).
Así lo ha manifestado la Asociación de Supermercados de la Comunitat Valenciana (Asucova) y la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas) en una carta enviada a seis ministerios y al Gobierno de Carlos Mazón en la, que reclama que los planes de ayuda económica que han puesto en marcha para sus empleados los deja en una situación de "grave inseguridad jurídica" ya que, hasta el momento, "no se ha aclarado por parte del Ministerio de Hacienda el régimen fiscal que va a ser de aplicación a las ayudas económicas o donaciones realizadas por las empresas a sus trabajadores o por los propios trabajadores a compañeros afectados". Y es que podría ser tratadas como rendimientos de trabajo, lo cuál les obligaría a aplicar una retención y a tener tributar por ellas en el IRPF, "reduciendo de facto el volumen de la cuantía económica".
En el caso de Mercadona, se activaron 40 millones de euros para daños en las viviendas y 15.000 euros para la compra de un coche, que se reducían a 5.000 si era una moto y 500 en caso de bicicleta o patinete. Consum, por su parte, puso en marcha un Plan de Donaciones en el que hizo una primera aportación de cuatro millones de euros y al que podían sumarse los trabajadores para ayudar a sus compañeros.
Estas donaciones están exentas del pago del impuesto porque la Generalitat valenciana aprobó un decreto ley para aplicar una bonificación del 100% en la base imposible para personas o entidades que recibieran "donación efectivo u otro tipo de bienes y derechos para paliar los daños materiales sufridos por el temporal, dentro del plazo de 12 meses". Esta medida la pudo aplicar porque el impuesto de donaciones y sucesiones es de competencia autonómica.
No ocurre lo mismo con el IRPF, por lo que deber ser el Ministerio de Hacienda quien aclare la fiscalidad que aplicará y, en su caso, modifique la Ley de IRPF incluyendo como exentas de retención y tributación "las ayudas privadas en caso de catástrofe". "De otra forma, se podría acabar reduciendo de facto el volumen de la cuantía económica" de la ayuda, según puntualizan.
Además, los supermercados hacen un llamamiento para que las cuatro administraciones del Estado (UE, estatal, autonómica y local) aceleren las ayudas de manera "preferente y urgente" a los damnificados, incluyendo al comercio especializado. "Necesitamos al pequeño comercio, con el que compartimos las calles y las plazas de las ciudades, los pueblos y los barrios afectados", indican y reclaman "ayudas directas y urgentes para que los pequeños empresarios puedan retomar su actividad lo antes posible".
El documento recoge que de los 226 supermercados que operan en la zona, 88 han resultado dañadas y 39 registran la pérdida total de sus equipamientos, con daños estimados hasta el momento en unos 95 millones de euros: "A pesar de eso, nos estamos esforzando para reabrir los supermercados y establecimientos mayoristas cuanto antes para atender a la población afectada".
Ante la tragedia, las empresas piden que se empiece a trabajar "cuanto antes" en un protocolo de actuación ante situaciones de crisis provocadas por catástrofes, con líneas de acción "claras, seguras y fiables sobre cómo actuar ante cada amenaza". Este debería incluir, también, un liderazgo en la comunicación que evite episodios de compras de acopio, que son "innecesarias, ineficientes e insolidarias", así como "la difusión de bulos y la utilización de la información con fines diferentes al servicio público".
Font, article de Inma Lidón per a "El Mundo"
No hay comentarios:
Publicar un comentario