martes, 21 de mayo de 2024

Unos científicos dicen que nuestro universo podría ser como un 'salón de espejos', lo que nos ayudaría a comprender mejor su forma

 


Estos especialistas han utilizado los datos del Fondo Cósmico de Microondas para cuestionar nuestra comprensión de la forma del universo.

Comprender la forma del universo es una tarea difícil. En lo que respecta a la geometría local, los científicos están relativamente seguros de que el universo observable es plano o, al menos, casi plano. Pero estos expertos están mucho menos seguros de la topología global del universo y, a día de hoy, seguimos sin saber con certeza si el universo es infinito o finito, adoptando una forma de toro (también conocida como rosquilla) durante los procesos cuánticos del Big Bang.

Para explorar este viejo misterio, un equipo internacional de científicos formó un grupo conocido como Colaboración para Observaciones, Modelos y Predicciones de Anomalías y Topología Cósmica (COMPACT) con el fin de examinar la posible forma del universo reanalizando los datos del Fondo Cósmico de Microondas (CMB).

Anteriormente, los científicos pensaban que estos datos no eran prometedores para topologías "exóticas", pero el primer artículo de esta colaboración -publicado en la revista Physical Review Letters- pone en entredicho esta idea. Sugiere que el CMB admite topologías euclidianas (planas) relativamente sencillas, lo que sugiere que son posibles estructuras aún más complejas.

Aunque aún no se han detectado indicadores inequívocos de topología, presentamos pruebas de que las búsquedas previas de topología distan mucho de haber agotado las posibilidades potencialmente significativas", escribieron los investigadores de COMPACT en el estudio. "Se puede hacer mucho más para descubrir, o restringir, la topología del espacio".

Explorar esta topología global es crucial para comprender el universo. Una forma finita, como un toroide, podría causar ilusiones en las que los telescopios podrían estar viendo el mismo espacio del universo pero en diferentes puntos del cielo, creando una especie de "salón de los espejos". Aunque no hay pruebas observables que apunten a tal ilusión, eso podría significar simplemente que la luz necesaria no ha tenido tiempo suficiente para llegar hasta nosotros, lo que significa que está más allá del horizonte CMD.

En lugar de considerar las 18 topologías matemáticamente posibles, según un artículo adjunto de la American Physical Society (APS), el trabajo explora una forma conocida como el 3-Toro (E1), junto con dos de sus extensiones (E2 y E3). El artículo concluye que la primera forma, E1, puede descartarse al analizar los datos del CMB (si está dentro del horizonte, claro)

Sin embargo, E2 y E3 -topologías que aplican giros de 180 y 90 grados a E1, respectivamente- podrían explicarse teóricamente con los datos del CMB. Según el artículo de APS, "una región del universo vista a través de un bucle cerrado retorcido produciría dos vistas de sí misma que serían diferentes pero seguirían estando correlacionadas". Tanto E2 como E3 son estructuras relativamente simples que no pueden explicarse con datos observables, por lo que es muy posible que topologías aún más complejas también puedan ser candidatas viables.

En última instancia, afirmar que vivimos en un universo topológico frente a otro requerirá algún tipo de prueba observacional. Por ello, el equipo ha dicho que ahora está buscando formas de descubrir una especie de "huella topológica" en los datos del CMB para apoyar determinadas teorías.

Averiguar la forma del universo está empezando a tomar forma.


Font, article de Darren Orf per a "Esquire"

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