jueves, 30 de mayo de 2024

Este fue el acueducto romano más largo de Hispania: su longitud era de más de 80 kilómetros

 


El acueducto de Gades, el más largo conocido en Hispania, se extendía desde Tempul (Jerez de la Frontera) hasta la actual Cádiz.

Los acueductos fueron necesarios para poder conducir el abastecimiento de agua a una población lejos del manantial. Entre todos ellos, destaca especialmente el acueducto romano de Gades, el más largo conocido en Hispania, que se prolongaba a lo largo de unos 80 kilómetros, llegando desde Tempul (Jerez de la Frontera) hasta la actual Cádiz.

Se trata de todo un exponente de la ingeniería de la época, mostrando los logros técnicos que había alcanzado la civilización romana y que estaba especialmente pensada para hacer frente a los obstáculos que la geografía establecía para la conducción del agua. Aunque hoy se conservan unos pocos restos arqueológicos, el acueducto de Gades, que fue construido en las primeras décadas del siglo I d.C., reunía todo el saber hidráulico de la Roma imperial.

La canalización pasó por diferentes paisajes de la actual provincia de Cádiz, atravesando extensos campos de cultivo y campiñas, para luego extenderse entre marismas, salinas y playas. De hecho, su construcción fue clave para el desarrollo de un nutrido grupo de municipios gaditanos como Algar, San José del Valle, Jerez de la Frontera, Paterna de Rivera, Torrecera, Puerto Real, Chiclana, San Fernando y Cádiz.

La historia del acueducto de Gades

Gades se abastecía en sus primeros años mediante fuentes, pozos y cisternas, que se localizaban en la ciudad y en otros espacios sacros de su territorio, pero las crecidas del mar provocaban que se obstruyesen los conductos de la fuente y se produjese una falta de este líquido esencial. Al no haber grandes acuíferos accesibles bajo la urbe, el suministro era escaso y de mala calidad, lo que hizo que fuese necesario construir un acueducto que llevase el agua desde la lejanía serranía hasta la sede de la civitas Gaditana.

Según las estimaciones de los expertos, el acueducto comenzó a construirse en tiempos del emperador Augusto, pero las obras no se culminaron hasta mediados del siglo I d.C. Por lo tanto, el acueducto gaditano fue una obra puntera en su época, el más largo de Hispania y con los sifones más prolongados, atravesando diferentes valles y espacios mareales. Además, logró abastecer de agua a una ciudad ubicada en una isla, lo más sorprendente de todo.


Algún historiador ha llegado a dudar de si realmente este acueducto llegó a funcionar dada su gran complejidad y la envergadura del proyecto, pero actualmente se sabe que sí fue ejecutado en su totalidad y que logró alcanzar su objetivo de abastecer la ciudad de agua. Así lo hizo durante casi un siglo, hasta mediados del siglo II d.C.un periodo tras el cual el acueducto dejó de cumplir con su función.

Las causas pudieron ser varias, desde las propias agresiones naturales al discurrir por terrenos inestables o los efectos negativos que pudieron ocasionar distintos movimientos sísmicos documentados en la Antigüedad. A ellas hay que sumar que, a mediados del siglo II, la economía romana se resintió y, junto a otros procesos socioeconómicos, se produjo una falta de mantenimiento en la obra pública.

Hitos del acueducto

El acueducto romano de Tempul a Gades ha dejado diferentes vestigios diseminados a lo largo de más de 80 kilómetros por el territorio de la provincia, muchos de ellos subterráneos, por lo que no son visibles.

En todo caso, hay una serie de lugares emblemáticos e hitos que permiten disfrutar de este bien patrimonial, como es el caso del Manantial de Tempul. Localizado en Tempul, entre las localidades de San José del Valle y Algar, tuvo que superar obstáculos como espacios ocupados por marismas, vaguadas y pronunciadas pendientes. Este paisaje sufrió una gran transformación por la construcción del pantano, creando un lago artificial que no existía en la Antigüedad y una desconexión física entre la fuente del acueducto y el cercano asentamiento de Sierra Aznar. En su entorno se conservan importantes restos medievales como el castillo de Tempul.

También hay que hablar de la finca Fuente Ymbro, una de las varias fuentes que se hallan en el recorrido del acueducto, y donde se localizan varios tramos de galerías de esta construcción romana. Igualmente, hay restos del acueducto en el Valle de los Arquillos, donde se encuentra un gran sifón, destacando la Torre de la Rendona, así como otros vestigios que se encuentran por todas esas tierras por las que pasaba la que fue una de las infraestructuras hidráulicas más relevantes de la Hispania romana.

¿Es el acueducto de Cádiz el más largo de Hispania?

A pesar de que muchos investigadores defienden que el de Cádiz fue el acueducto de mayor longitud en Hispania, Miquel Martí Maties, historiador, arqueólogo y doctor en arquitectura de la Universidad Politécnica de Valencia, ha asegurado en un trabajo reciente que realmente el más largo fue el acueducto de Peña Cortada, situado entre los términos valencianos de Domeño, Calles, Chelva y Tuéjar, en la comarca de Los Serranos.


Declarado Bien de Interés Cultural en 2004, esta gran obra de ingeniería hidráulica fue construida por los romanos en el siglo I d.C. Según su estudio, llegó hasta la misma capital valenciana, con una distancia total ligeramente por encima de los 98 kilómetros. Actualmente se conservan tramos a lo largo de 28 kilómetros.

Aunque hay quienes ponen en duda el trabajo del experto valenciano, según su teoría sería el sexto del mundo clásico, situándose por delante de otras estructuras de abastecimiento de agua, como Aqua Marcia (Italia), de 91 kilómetros, o la de Colonia (Alemania), de 95 kilómetros

Font, article de Cintia de la Paz per a "El Español"

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