Cada vez que bajas al garaje y ves tu coche, te suele asaltar el mismo pensamiento. Con 14 años de antigüedad de tu veterano modelo estás pensando en que tarde o temprano lo tendrás que ‘jubilar’.
Además, necesitas el coche sí o sí por tus desplazamientos al trabajo. Así que sabes que próximamente comprarás coche. Sin embargo, lo que no sabes es qué comprar… De hecho, tienes un lío enorme sobre qué modelo elegir…
Sin embargo, si te sirve de consuelo, desde aquí te podemos señalar que no te tienes que preocupar. Entre otras razones porque la gran mayoría de los españoles se encuentran en la misma situación. Hay tanta oferta y con tantas diferentes tecnologías que los usuarios tienen muchas dudas sobre qué elegir.
Así que, por ello, desde EL ESPAÑOL te queremos ayudar. Además de pedirte que visites nuestra sección de coches, Vamos a intentar analizar a modo de ejemplo qué virtudes tiene cada tecnología, cuáles son los precios y qué ofertas existen. Eso sí, optaremos solo por coches electrificados. Y cuando decimos electrificados nos referimos a híbridos, híbridos enchufables y eléctricos.
Comprar un coche híbrido enchufable
Si eres de los que quieren dar un paso más y optar por recargar un coche en un enchufe, el siguiente paso sería un híbrido enchufable.
En este sentido, el coche puede viajar en modo 100% eléctrico en torno a 65 kilómetros, la potencia es mayor 183 CV y las prestaciones son mejores.
En cuanto al consumo… suponiendo que se carga todos los días, veremos que los primeros 100 kilómetros se realizan de la siguiente manera. Los primeros 65 kilómetros serían con la energía de la batería (11,1 kWh) y los siguientes 35 kilómetros serían en modo híbrido.
coche híbrido
Pongamos el caso de que no te quieres complicar mucho con el tema de la electrificación. Que no quieres o no tienes posibilidades de contar con un enchufe donde recargar el vehículo. Además, tampoco quieres que la cifra de dinero que valga el coche sea completamente desorbitada…
Pues bien aquí, entonces la mejor alternativa es un coche híbrido. Este tipo de sistema de propulsión lo que hace es que durante algunos cientos de metros (pocos kilómetros quizás) el coche puede circular en eléctrico, ya que cuenta con una pequeña baterías. Además, esta batería se recarga sola con las frenadas y retenciones y, por lo tanto, no necesitas enchufarlo
Un gran porcentaje del recorrido se hace en eléctrico y, además, cuentan con la etiqueta eco de la DGT, un aspecto a tener en cuenta.
Comprar un coche eléctrico
Imaginemos que quieres dar un salto más e ir a un coche eléctrico. Estamos hablando de un modelo 100% eléctrico, que solo se carga con enchufe (necesitas una plaza con enchufe) y que tiene una autonomía algo más limitada.
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Qué nos ahorramos con un enchufable y un eléctrico
Ahora analizamos el consumo y el gasto. Y para ello tomaremos como referencia un kilometraje de alrededor de 10.000 kilómetros, 50.000 y 100.000 kilómetros. Por tanto, si tenemos en cuenta los consumos mencionados anteriormente, estaríamos hablando de los siguientes consumos:
| Precio energía 10.000 km | Precio energía 50.000 km (5 años) | Precio energía 100.000 km (10 años) | Diferencia | |
| Coche eléctrico | 320 euros | 1.600 euros | 3.200 euros | |
| Coche híbrido enchufable | 470 euros | 2.350 euros | 4.700 euros | +1.500 euros |
| Coche híbrido | 680 euros | 3.400 euros | 6.800 euros | +2.100 euros / 3.600 euros |
Otra ventaja del enchufable y del eléctrico es la etiqueta cero que te permite aparcar en zonas de estacionamiento regulado en ciudades como Madrid y no pagar por ello. Esto por ejemplo puede suponer alrededor de 100 euros al mes de media, que es lo que cuesta una plaza de parking de media en esta ciudad. Hablamos por tanto de 1.200 euros al año, que se convierten en 6.000 euros al cabo de cinco años y 12.000 euros a los 10 años.
¿Cuándo amortizamos el coche con enchufe?
Pues lo cierto es que tenemos que decir que a largo plazo es un coche que sí amortiza. Y eso que en este ejemplo no hemos hablado del menor número de impuestos y mantenimiento para los eléctricos. Por tanto, si tenemos en cuenta que las diferencias son de entre 7.000 y 10.000 euros aproximadamente, bastará entre 5 y 7 años para amortizarlo, siempre y cuando vivas en una gran ciudad y tengas que pagar por el aparcamiento regulado.
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