España, dispuesta a frenar el curso de estos ríos para producir energía: el proyecto es polémico, y la UE lo rechaza

 

La producción de energía es una necesidad vital en cualquier país, ya que resulta indispensable para el desarrollo y producción de diversos bienes y servicios que brindan bienestar a sus habitantes. La energía hidroeléctrica es una de las más confiables y seguras, porque usa la fuerza de los ríos y no emite CO2.

Los ríos como fuente de energía en España

La existencia de una gran cantidad de ríos en España ha traído consigo un gran bienestar a sus habitantes, tanto por el atractivo tan particular que aporta a los paisajes de las diversas regiones del país, así como también por las muchas posibilidades que ofrecen para la producción de energía limpia.

Para aprovechar su energía es necesario recurrir a diferentes tipos de estructuras como las presas o las represas, cuya finalidad es almacenar el agua y aprovechar su potencial hidroeléctrico, que ha resultado de mucha utilidad para el progreso de diversas áreas económicas y sociales.

Alterar la naturaleza para obtener energía

España ha manifestado claramente que está dispuesta a frenar el curso de algunos de sus ríos, tal vez el Aravalle en Ávila, el Pàmanes de Cantabria, o el río Oria, entre otros, con la finalidad de producir energía, ya que la situación actual requiere un aporte cada vez mayor para poder satisfacer las exigencias de la población.

Esto resulta muy curioso si se tiene en cuenta que en el año 2021 este fue el país que eliminó la mayor cantidad de obstáculos acuáticos en Europa, con un total de 108 presas, represas, o azudes, que les permitió superar por mucho a Suecia que retiró 40 para ocupar el segundo lugar, y a Francia que fue tercero con 39.

Estos datos fueron publicados por la organización Dam Removal Europe, en la que se agrupan 7 asociaciones dedicadas a la restauración de la circulación de las aguas en arroyos y ríos en el continente europeo, mediante de la destrucción de diferentes tipos de estructuras que los obstruyen, y que en algunos casos son obsoletas.

Sin embargo, los requerimientos de energía han ido creciendo, y es necesario buscar la forma de obtenerla para poder satisfacer las necesidades fundamentales de la población en general, entre las cuales se encuentran el aumento de la productividad en diferentes áreas, que aporta adicionalmente nuevos puestos de trabajo.

Por lo cual resulta comprensible que se trate de usar las fuentes más asequibles, que en este caso es la energía hidroeléctrica, que se consigue de forma autónoma sin tener que recurrir al comercio con otros países, y además tiene la ventaja de ser una energía limpia que no produce contaminación.

La UE se opone a la modificación del cauce como fuente de energía

La UE ha mostrado un rechazo contundente a los proyectos españoles que incluyen la construcción de diferentes clases de obras con el objetivo de generar energía, ya que estos, además de cambiar su cauce natural, van a producir un daño irreparable a las numerosas formas de vida que habitan en sus aguas.

Además, estas barreras que impiden la circulación libre de los ríos van a causar la destrucción de los ecosistemas complejos de los humedales, con la consiguiente eliminación de los hábitats de diferentes clases de especies lo que hará que estas disminuyan, e incluso en ciertos casos pueden llevar a su desaparición.

Para concluir, es importante tomar en cuenta los puntos de vista de España y la UE para poder llegar a un acuerdo que por una parte permita satisfacer los requerimientos energéticos del país, y que por el otro también sea favorable para el cuidado del medio ambiente, pues los ríos son hábitats para muchas formas de vida.

Font, article de Omar D. per a "ECOticias"