jueves, 12 de septiembre de 2024

Un interrogante en el espacio

 

           Imagen captada por el James Webb. NASA

El telescopio James Webb encuentra una galaxia que permite entender cómo pudo ser la Vía Láctea en sus primeros años de vida


El espacio está lleno de incógnitas, de interrogantes y esta semana, los astrónomos han añadido uno más. El telescopio James Webb ha indagado una vez más en las profundidades del universo y en su radiografía espacial ha encontrado un par de galaxias que forman un signo de interrogación.

«Es un hallazgo emocionante», desvela el Guillaume Desprez de la Universidad de Saint Mary en Halifax, responsable de comunicar los hallazgos del 'Webb'. Hasta la fecha se han encontrado pocos casos similares en el espacio. Hace doce meses, las cámaras de este telescopio captaron, a 1.470 años luz de la Tierra y en la constelación de Vela, dos estrellas jóvenes en formación. Un zoom especial permitió ver la formación de la interrogación.

Ahora se han topado con un nuevo interrogante. «Este pertenece al cúmulo de galaxias MACS-J0417.5-1154», explica Desprez. «Sabemos de solo tres o cuatro ocurrencias de configuraciones de lentes gravitacionales similares en el universo observable y tal vez ahora encontraremos más de estos», añade.

La imagen la captó el NIRCam del Webb, el principal generador de imágenes capaz de detectar la luz de las primeras estrellas y galaxias en formación. Eso ha pasado con este interrogante, pero que tiene explicación. Los objetos extremadamente masivos, como es este caso, ejercen tanta fuerza gravitacional que curvan el espacio, por lo que la luz que viaja más allá de estos objetos se estira, como cuando se usa una lupa.

La 'visión' del Webb

Si bien esta región se ha observado anteriormente con el telescopio espacial Hubble, la galaxia roja y polvorienta que forma la intrigante forma del signo de interrogación sólo se hizo visible con el Webb. Esto se debe a que las longitudes de onda de la luz que detecta el Hubble, el antecesor, quedan atrapadas en el polvo cósmico, mientras que las longitudes de onda más largas de la luz infrarroja pueden atravesarlo y ser detectadas por los instrumentos del Webb.

La galaxia roja revelada por el Webb, junto con una galaxia espiral con la que interactúa y que fue detectada previamente por el Hubble, se están magnificando y distorsionando de una manera inusual, que requiere una alineación particular y poco común entre las galaxias distantes, la lente y el observador, algo que los astrónomos llaman lente gravitacional umbilical hiperbólica.

«Saber cuándo, dónde y cómo ocurre la formación de estrellas dentro de las galaxias es crucial para comprender cómo han evolucionado las galaxias a lo largo de la historia del universo», detalla Vicente Estrada-Carpenter de la Universidad de Saint Mary. «Estas son similares a la masa que la Vía Láctea habría tenido en su nacimiento y Webb nos está permitiendo estudiar cómo habría sido la adolescencia de nuestra propia galaxia», revelan los autores de la investigación.

Font, article de José A. González per a "El correo"

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