Google quiso abrir un centro de datos en Chile con 200 millones de dólares. Ha sido bloqueado por el excesivo uso de agua

 

La Justicia chilena no acepta los cambios de Google y paraliza la apertura del centro de datos en Cerrillos, Santiago

El nuevo centro de datos en Chile ha sido paralizado. En 2020, Google recibió la aprobación para abrir un nuevo centro de datos para acompañar el centro de datos de Quilicura, pero un tribunal chileno ha decidido ahora que no puede seguir adelante tal y como está planeado.

La Justicia chilena ha ordenado a Google paralizar la construcción de este nuevo centro de datos en Chile por una cuestión de impacto climático, dando la razón a los demandantes.

El plan de Google era invertir 200 millones de euros en un centro de datos en Cerrillos, Santiago. Sin embargo, este centro de datos provocó las críticas locales por el enorme uso de agua que se iba a realizar. Según describe la propia Google, el centro de datos iba a necesitar 7,6 millones de litros de agua potable al día.

Esta cantidad era necesaria para para refrigerar los centros de datos, pero en la situación que vive Chile se ha visto como desproporcionada. Tras 15 años de sequía y con racionamientos de agua por parte del Gobierno, la construcción de un centro de datos así no encajaba.

Según ha ordenado el tribunal chileno esta semana, se deberá "incorporar la consideración de los efectos del cambio climático en la evaluación del componente hídrico (Acuífero Central de Santiago), de ser el caso, tomando en cuenta una posible modificación del sistema de enfriamiento de los servidores asociados al proyecto".

En respuesta, desde Google explican que "los proyectos de centro de datos de Uruguay y Chile aún están en la fase exploratoria y el equipo técnico de Google está trabajando activamente con el apoyo de las autoridades nacionales y locales".

Una de las propuestas fue sustituir el sistema de refrigeración basado en el agua por uno basado en aire, que consumiría más energía pero menos agua de los pozos que explotan el acuífero. Pero el tribunal no ha sido convencido para dar su aprobación incluso con estos cambios.

En julio de 2019 Google presentó por primera vez la solicitud ambiental, que en 2020 le fue concedida por la agencia ambiental SEA. En 2021 el municipio de Cerrillos presentó una reclamación, que fue admitida parcialmente. Y ahora el tribunal ambiental chileno ha ordenado a Google que deben realizarse más cambios si quiere seguir adelante con este centro de datos.

Según un informe de Data Centre World, el gasto energético de los centros de datos es enorme. En la actualidad se calcula que estos centros suponen entre el 2% y el 3% del consumo energético a nivel mundial, creciendo el doble cada año. En el caso de Chile no ha sido la energía sino el agua lo que está preocupando a las autoridades.

Font, article de Enrique Pérez per a "Xakata"