Las palabras de la vicepresidenta tercera para la Transición Ecológica chocan con la apuesta de la energética por desarrollar biocombustibles.
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha sido contundente sobre el futuro de los biocombustibles, la tecnología de futuro por la que apuesta Repsol para desarrollar en sus refinerías. "El combustible sintético solo servirá para quien tenga un Maserati y quiera algo caro", ha dicho la ministra.
Estas declaraciones que chocan con su posición "absolutamente neutra" de hace unos días, cuando se le preguntó por la demanda interpuesta por Iberdrola contra Repsol por competencia desleal o 'greenwashing.
Ahora asegura que los surtidores de biocombustible tendrían un "hueco muy parcial, a un coste muy superior al de la electricidad". Ribera lo afirma en una entrevista que publican este domingo El Correo y el Diario Vasco y añade que esos combustibles "no son la respuesta para lo que la inmensa mayoría de los ciudadanos desean".
Por tanto, no cree que "merezca la pena hacer una apuesta colectiva de inversión de la magnitud que parece requerir".
En relación con los temores sobre sus empleos que puedan tener los trabajadores del sector asociado al petróleo o al automóvil, Ribera señala que ella estaría "muy preocupada si los directivos de la empresa se pusieran una venda en los ojos para no ver lo que realmente está ocurriendo".
A juicio de Ribera "utilizar el argumento del empleo es una herramienta para generar miedo". También considera que, "si el escenario ha cambiado, habrá que prepararse". Así que la industria alrededor del automóvil debe evolucionar, y reconoce que "es legítimo que reclame tiempo", pero defiende que los directivos de esas compañías deberían "reaccionar a tiempo" y "preparar" a las plantillas.
No se va a necesitar gasolina
"Todo el mundo entiende que dejar atrás los combustibles fósiles no significa poner un cartel de 'se cierra' pasado mañana. Aunque quizás ese cartel nos lo encontremos dentro de diez años si no se ha hecho nada antes", advierte.
Ribera reconoce que "hoy sería imposible" cerrar las refinerías porque el modelo actual "no lo permitiría", pero en el escenario de largo plazo a 2040 o 2050 "es lógico pensar que no se va a necesitar gasolina o gasoil.
A la pregunta de qué parte de la publicidad de Repsol es criticable, la ministra afirma que la agencia de control de la publicidad del Reino Unido "prohibió la publicidad de Repsol como sostenible o renovable".
Admite que en España no existe esa regulación sobre la publicidad, pero eso "no significa que se no se deba hacer", indica.
La ministra muestra su malestar por que se haya calificado de "talibanes, ideológicas o incompetentes las decisiones del Gobierno", ya que "no es cierto y genera irritación".
"Lo mejor es no enfangar, no embarrar y mantener un diálogo respetuoso", señala Ribera.
Precisa que "evidentemente una empresa que tiene que salir del mundo del petróleo tiene un desafío mucho más grande que otra que se ha dedicado a invertir en renovables".
Sobre las acusaciones de que la reacción de Iberdrola se deba a la pérdida de clientes en electricidad que está ganando Repsol, Ribera señala que no tiene ni idea, y que "ellos sabrán".
Rechaza las críticas de "ecopostureo" sobre el coche eléctrico que señalan que el ciclo completo de producción implica emisiones de CO2 y otros problemas y asegura que "hace siglos que los centros de investigación han desmontado esa tesis".
Font, article de Laura Ojea per a "El Español"
No hay comentarios:
Publicar un comentario