Intel ha sido designada por el Gobierno de EEUU para fabricar semiconductores para aplicaciones de defensa e inteligencia
Es probable que Intel deba tener en algunas de sus plantas una zona restringida para fabricar los chips para Defensa
No obstante, en el clima actual de tensión en los ámbitos geopolítico y geoestratégico los circuitos integrados de vanguardia también son fundamentales para EEUU y sus aliados en Europa y Asia. Y no solo desde un punto de visto económico; también si nos ceñimos al desarrollo de su potencial militar. Las tecnologías de fabricación de chips más avanzadas están objetivamente en las manos de EEUU y sus aliados, aunque es razonable asumir que poco a poco China irá acortando la distancia que la separa de las potencias rivales en este terreno.
El Pentágono ha dado inesperadamente marcha atrás para sorpresa de Intel
Intel es el mayor fabricante de semiconductores de EEUU. Y el segundo mayor del planeta solo por detrás del fabricante taiwanés TSMC. Hasta hace apenas unas semanas Samsung vendía más circuitos integrados que Intel, pero sus ingresos han caído en 2023 un 37,5% frente a 2022, lo que ha provocado que haya cedido a la compañía liderada por Pat Gelsinger su posición como el segundo mayor proveedor de chips del planeta. Además, Intel es objetivamente el fabricante de semiconductores estadounidense que tiene las tecnologías de integración más avanzadas.
Presumiblemente TSMC y Samsung, que llevan más de un año produciendo circuitos integrados de 3 nm, van un paso por delante de Intel en este ámbito, pero las demás compañías estadounidenses, como GlobalFoundries, Texas Instruments o Micron Technology, no tienen nodos equiparables a los que mantiene en operación la empresa de Pat Gelsinger.
En estas circunstancias es comprensible que El Pentágono, que, como todos sabemos, es la sede del Departamento de Defensa de EEUU, haya elegido a Intel como su principal proveedor de chips de vanguardia. De hecho, había previsto pagarle 3.500 millones de dólares para que fabricase semiconductores avanzados para aplicaciones de defensa e inteligencia..
El Departamento de Comercio iba a hacerse cargo de entregar a Intel 1.000 millones de dólares pertenecientes a esta partida en el marco del programa 'Chips and Science Act', de modo que los 2.500 millones restantes debería aportarlos el Departamento de Defensa. Sin embargo, finalmente este plan se ha frustrado debido a que El Pentágono se ha echado atrás. Al menos por el momento.
Aún no han trascendido los motivos precisos que han propiciado esta decisión, pero el Departamento de Comercio ha confirmado que está evaluando la posibilidad de que Intel reserve una zona restringida en algunas de sus plantas de fabricación de circuitos integrados específicamente para la producción de chips para aplicaciones de defensa e inteligencia. Lo que no está claro es quién se hará cargo de los gastos derivados de la puesta a punto de esta "zona de exclusión" dentro de las fábricas. Pueden correr por cuenta de Intel, pero es probable que ese dinero finalmente proceda de las subvenciones del Estado.
A GlobalFoundries, que compite con Intel y que también está recibiendo subvenciones del Gobierno, todo esto no le hace ninguna gracia. De hecho, ha emitido una queja, de ahí que el Departamento de Comercio se haya apresurado a declarar que por el momento esta decisión está siendo evaluada. Sea como sea todo parece demasiado sólido para que finalmente quede en agua de borrajas. Ya veremos.
Font, article de Juan Carlos López per a "Xakata"
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