"Ira, frustración y odio". 35 años después de inventar la web, su creador revela por qué está disgustado con la evolución de su creación

 

Tim Berners-Lee cree que los espacios en la red ahora dan la posibilidad de ser una mala persona.

Aunque muchos no conozcan su nombre, Tim Berners-Lee es una de las personas más influyentes de la historia tecnológica. Sin él, en resumidas cuentas, sería imposible estar leyendo estas palabras, ya que de su mente y obra nació lo que hoy conocemos como la web. Por ello, Berners-Lee es una de las voces más autorizadas al hablar de aspectos como la evolución de internet, el impacto de las redes sociales en nuestro día a día y otros eventos relacionados. Y, como ya dijo Bill Gates unas semanas atrás, el creador de la web tiene su opinión clara: está disgustado con lo que ha hecho la humanidad con su creación.

En una reciente entrevista concedida al canal CNBC, el “padre de la web” habló de cómo ha evolucionado su invento desde su creación hasta hoy. En el año 1989, mientras trabajaba en el CERN (el centro de investigación en física de partículas de Suiza), Tim tuvo la idea de desarrollar un sistema de gestión de información que le permitiese compartir datos con sus colegas de forma sencilla. Dos años después, su idea sentó las bases de Internet y en 1991 la World Wide Web dio sus primeros pasos, una opción que evolucionó hasta ver la luz en el año 1993. Pero, para desgracia de su creador, su invento no ha avanzado de la forma en que él quería.

Cree que hemos perdido el control de nuestros datos

Como señala el propio Tim en la entrevista, cuando todo comenzó jamás imaginó “en lo que iba a convertirse tras todos esos cambios”. Así, cree que la evolución no ha ido en la dirección correcta y apunta a aspectos como la inteligencia artificial o las redes sociales: “han construido herramientas para avivar los sentimientos de ira, frustración y odio”. De hecho, asegura que la facilidad para producir contenidos de todo tipo de manera abrumadora ha provocado una pérdida de control sobre los datos de personas y empresas.

No obstante, asegura que no considera que internet esté condenado al fracaso. Según él mismo señala, la inteligencia artificial convertirá cómo utilizamos la web y apunta a la posibilidad de que cada persona cuente con un asistente IA: “tendrás un ayudante en el que podrás confiar y que trabajará para ti”. Además, asegura que Inrupt, su startup, trabaja en una forma de garantizar que todo el mundo recupere el control de sus datos. Para ello, busca desarrollar un espacio digital independiente de las grandes tecnológicas, un aspecto en el que se encuentra trabajando desde hace años. Sea como fuere, el padre de la web lo tiene claro: su invento no ha evolucionado como esperaba.

Font, article de Abelardo González per a "3D juegos"