Los científicos consiguen que uno de los motores a reacción más potentes funcione con combustible sostenible

 

La aviación es responsable de una parte importante de la contaminación global

Una empresa aeronáutica ha conseguido poner en funcionamiento un motor V2500 con combustible no contaminante.

El mundo de las energías renovables cada vez está más presente en todas las industrias. Los ingenieros se están esforzando por hacer ecológicas muchas de las actividades que antes eran contaminantes. Por ejemplo, recientemente una empresa ha logrado que su nuevo motor a reacción V2500 funcione con combustible 100 % sostenible, todo un hito de la aviación.

Hoy, la industria busca descarbonizar sus actividades. Tanto es así que las empresas ya están fabricando por ejemplo drones que funcionan solo con hidrógeno. O también barcos que vuelven a utilizar el viento para impulsarse. Ahora un motor V2500 puede funcionar con combustible de aviación (SAF) que no deja huella en el planeta.

La aviación comercial da un paso para dejar de ser contaminante

La empresa que ha conseguido esto es IAE (International Aero Engines) y tal como ha declarado “esta prueba demuestra que los motores V2500 pueden seguir contribuyendo a hacer que la aviación sea más sostenible en las próximas décadas”. La verdad es que sí, ya que el tráfico aéreo es uno de los responsables de una parte sustancial de la contaminación del planeta.

Como reconoce IAE, casi 3.000 aviones están siendo impulsado en la actualidad con motores V2500. De conseguir que cada uno de ellos volara con SAF sería un paso muy importante para el gran objetivo de alcanzar emisiones netas 0 en la década de 2050. Un objetivo que se han marcado las potencias más grandes del planeta.

Motor a reacción V2500 como el que se ha hecho funcionar con SAF

De acuerdo con las pruebas realizadas el SAF ayuda a reducir las emisiones de CO2 hasta en un 80 %. Esto es debido a que este combustible sostenible se puede producir a partir de diversas fuentes conocidas como aceites y grasas usados, compost de haber cortado el césped o cultivos no alimentarios.

Aunque el planeta y la humanidad se encuentran en el filo de la navaja debido al efecto invernadero y al cambio climático, los países y las empresas se están poniendo las pilas para poder conseguir los objetivos que se han marcado en la agenda ecológica. El SAF es una buena prueba de ello y lo mejor de todo es que se ha demostrado que funciona.

Por el momento poco más podemos añadir a esta buena noticia para el mundo de la aviación. Quizá en menos de una década podamos ver aviones ecológicos transportando pasajeros de un lado a otro del planeta sin ningún tipo de impacto sobre el planeta. Ojalá sea así, sería una maravilla.

Font, article de Ismael López Domínguez per a "Mundo deportivo"