viernes, 14 de junio de 2024

La catástrofe que puede generar la corriente atlántica en 2030: "Probablemente, Europa sería completamente inhabitable

 

La catástrofe que puede generar la corriente atlántica en 2030: "Probablemente, Europa sería completamente inhabitable"NASA

Un estudio indica que la Corriente Circular del Atlántico "colapsará, con un 95% por ciento de certeza, entre 2025 y 2095"

Mientras, el investigador del CSIC Antonio Turiel estima que si la AMOC finalmente se detiene, las consecuencias para la vida en el planeta serían muy drásticas


La Corriente Circular del Atlántico (AMOC) podría colapsar hacia mediados de siglo, o potencialmente en cualquier momento desde 2025 y, sobre todo en la década de 2030, si se mantienen las emisiones de gases efecto invernadero, lo que tendría graves repercusiones en el clima del Atlántico Norte y del mundo.

Investigadores de la Universidad de Copenhague publican en Nature Communications un estudio sobre estimaciones del futuro de la AMOC, un gran sistema de corrientes oceánicas que transportan agua caliente desde los trópicos hacia el norte hasta el Atlántico Norte, que señala que "colapsará, con un 95% por ciento de certeza, entre 2025 y 2095. Lo más probable es que esto ocurra en 34 años, en 2057", lo que podría generar grandes desafíos, particularmente el calentamiento en los trópicos y el aumento de las tormentas en la región del Atlántico Norte, indicó la Universidad de Copenhague.

Un grupo de científicos del Instituto de Investigación Marina y Atmosférica de la Universidad de Utrecht alertaba de que podría producirse mucho antes de lo esperado. En concreto, a lo largo de la próxima década, es decir, entre 2030 y 2040.

Las evaluaciones recientes del Panel Internacional sobre Cambio Climático (IPCC), sin embargo, sugieren que es poco probable un colapso total de la AMOC en el siglo XXI y algunos expertos tienen opiniones enfrentadas sobre el nuevo estudio danés.

Parada parcial

El mayor efecto del posible colpaso se focalizaría, probablemente, sobre Europa. Aquí, de acuerdo a las simulaciones, las temperaturas medias descenderían mucho, a la vez que las precipitaciones se reducirían.

La parada de la AMOC, que no descartan que pueda ser parcial, "puede tener consecuencias muy graves para el clima de la Tierra, por ejemplo, al cambiar la forma en que el calor y las precipitaciones se distribuyen globalmente", señaló Peter Ditlevsen, uno de los autores.

El experto indicó que, "si bien el enfriamiento de Europa puede parecer menos grave a medida que el planeta en su conjunto se calienta y las olas de calor son más frecuentes, esta interrupción contribuirá a un mayor calentamiento de los trópicos, donde el aumento de las temperaturas ya ha dado lugar a condiciones de vida difíciles".

Estos resultados subrayan, para Ditlevsen, "la importancia de reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero lo antes posible".

Europa, con un "clima similar a Canadá o Siberia"

En este sentido el investigador el Instituto de Ciencias del Mar del CSIC en Barcelona,Antonio Turiel publicaba hace unos días en su blog "The Oil Crush" que "sin el efecto benéfico de esta corriente oceánica, que aporta calor y humedad a Europa, el continente tendería al clima que le correspondería por la latitud a la que se encuentra, similar a la de Canadá o la del sur de Siberia".

Según este científico, "las temperaturas en la Europa Central caerían unos 30 grados, el hielo del Ártico llegaría cada invierno a las puertas de París... El continente no solo se volvería más frío, sino también más seco, y probablemente sería completamente inhabitable".

Un año antes, Turiel preveía que que "si la AMOC finalmente se detiene, las consecuencias para la vida en el planeta, y particularmente en Europa, serían muy drásticas. Se volvería un continente más frío y más seco, y el océano profundo reduciría su ventilación, habiendo menos oxígeno y causando una mortandad masiva de la vida marina". En sus conclusiones el científico aseguraba que el aumento continuado de la temperatura superficial del mar provocará "tormentas cada vez más violentas y destructivas", y expone un escenario extremo en el que "el planeta se convertiría en dos enormes zonas polares y una zona central recalentada".

Como medidas, el oceanógrafo explica que se debe reducir "con carácter inmediato" las emisiones de CO2 en un 90%, "por poner un plazo antes de un año". Estima que "haciendo eso, en un par de décadas deberíamos comenzar a notar efectos positivos y, si hemos tenido suerte, habríamos evitado el peor escenario".

Alerta temprana

Analizando los detalles del estudio, en el que no ha participado, Stefan Rahmstorf, de la Universidad de Potsdam (Alemania), consideró que este trabajo se suma a estudios anteriores que analizan las señales de alerta temprana y llega a conclusiones similares.

Un solo estudio aporta pruebas limitadas, pero cuando múltiples enfoques conducen a conclusiones similares hay que tomárselo muy en serio. "Sobre todo cuando hablamos de un riesgo que realmente queremos descartar con un 99,9 % de certeza", recalcó. El científico, citado por Science Media Centre (una plataforma que ofrece fuentes científicas expertas) agregó que "la evidencia científica actual es que ni siquiera podemos descartar que se cruce un punto de inflexión ya en la próxima década o dos".

"Asistí a un seminario de tres días sobre el peligro de los cambios abruptos en la circulación oceánica. Y las conclusiones son bastante preocupantes. Entre el 35% y el 45% de los modelos de alta calidad dicen que la AMOC colapsará en la década de 2030 debido al cambio climático", explicó Rahmstorf.

Por el contrario, Niklas Boers, de la Universidad Técnica de Múnich (Alemania) indicó su desacuerdo con los resultados del estudio.

Font, article en "Faro de Vigo"

No hay comentarios:

Publicar un comentario