martes, 18 de junio de 2024

La NASA alcanzó un nuevo hito en las comunicaciones espaciales: logró enviar fotos y videos a los astronautas

 


Utilizando tecnología avanzada de comunicación láser, la agencia espacil norteamericana envió imágenes de mascotas desde la Tierra hasta la Estación Espacial Internacional, demostrando innovadoras capacidades tecnológicas

La NASA ha alcanzado un nuevo hito en las comunicaciones espaciales utilizando sistemas de comunicación láser para transmitir imágenes y videos de mascotas al espacio. La agencia estadounidense realizó la prueba como parte del programa SCAN (Space Communications and Navigation), enviando videos y fotos desde la Tierra hasta el satélite Laser Communications Relay Demonstration (LCRD), ubicado en una órbita geoestacionaria a 35.405 kilómetros de distancia. Luego, los datos fueron retransmitidos al instrumento ILLUMA-T a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS).

Las nuevas tecnologías de comunicación láser ofrecen múltiples ventajas sobre las tradicionales comunicaciones por radiofrecuencia, que han sido el estándar desde el inicio de la era espacial. Aunque ambas señales viajan a la velocidad de la luz, estas comunicaciones pueden transportar muchos más datos que las señales de radio, similar a la diferencia entre descargar imágenes con una conexión 3G versus una 5G. Los datos durante la prueba se transfirieron a una velocidad de 1.2 Gbps , lo cual es significativamente más rápido que la mayoría de las conexiones WiFi domésticas, según difundió Space.

El uso de imágenes de mascotas, que incluyen no solo perros y gatos, sino también aves, gallinas y otros animales, permitió a los equipos de la NASA no solo demostrar las capacidades técnicas de los sistemas de comunicación, sino también brindar una oportunidad para que “los equipos imaginan a sus mascotas ayudando en esta innovadora demostración”, según comentó Kevin Coggins, administrador adjunto de la sede de la NASA y gerente del programa SCAN.

Esta campaña de imágenes no solo fue gratificante a nivel técnico, sino también a nivel humano, permitiendo a los empleados de la NASA una conexión emocional con su trabajo.

No es la primera vez que se envían imágenes de mascotas al espacio mediante láser. Taters, un gato, fue el pionero en este tipo de transmisiones cuando su video fue enviado desde la Tierra al vehículo Deep Space Optical Communications (DSOC) en la nave espacial Psyche de la NASA, recorriendo una distancia de aproximadamente 30,6 millones de kilómetros.

El éxito de estas pruebas con láser abre nuevas posibilidades para la transmisión de datos en misiones espaciales, tanto tripuladas como no tripuladas. La NASA está investigando y refinando estas tecnologías, que tendrán un impacto significativo en las futuras exploraciones espaciales. Kevin Coggins destacó que estas tecnologías jugarán “un papel esencial en habilitar las futuras misiones de ciencia y exploración de la NASA”.

El optimismo en torno a estas pruebas no es infundado. Siguiendo el ejemplo de Taters el gato, otras mascotas podrían continuar simbolizando el avance tecnológico en las comunicaciones espaciales. Este tipo de trabajos pioneros busca mejorar la eficiencia y capacidad de las comunicaciones, aspecto fundamental para la exploración y colonización de nuevos destinos en el espacio.

La última advertencia de la NASA

La NASA avisó que una explosión cósmica excepcional podría ocurrir entre junio y septiembre, visible en la constelación de Corona Boreal. Este fenómeno, conocido como una nova, será causado por una interacción entre una enana blanca y un gigante rojo, situadas a aproximadamente 3.000 años luz de la Tierra y conocidas como T Coronae Borealis o la “estrella Titán”. El proceso involucra la acumulación de material en la enana blanca hasta que se desencadena una explosión termonuclear, eyectando material al espacio en un destello cegador.

Este evento, descrito como “único en la vida” por la investigadora Rebekah Hounsell del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, no se ha visto desde 1946 y ocurre aproximadamente cada 80 años. La NASA y otros observatorios aprovecharán una variedad de telescopios y herramientas, como el telescopio espacial James Webb y el observatorio Neil Gehrels Swift, para estudiar este fenómeno. La observación de esta nova permitirá a los científicos y entusiastas comprender mejor la dinámica y estructura de explosiones estelares recurrentes.


Font, article de Sol de María per a "Infobae"

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