Más de medio millar de personas exigen en Castalla parar el proyecto de la macroplanta solar

 

Una manifestación contra la gran instalación de 206 hectáreas recorre el centro de la capital histórica de la Foia, alertando del grave impacto que acarrearía y recordando que las energías renovables no deben confundirse con la especulación.

Más de medio millar de personas, unas 600 según la organización, se han manifestado este sábado en Castalla contra el proyecto de la macroplanta solar promovido por una empresa privada en el sur del término municipal. La protesta, convocada por la asociación ambientalista local Natura i Gent y vecinos de la localidad, ha recorrido el centro urbano y ha mostrado su rechazo a la iniciativa de una gran instalación fotovoltaica, incidiendo al mismo tiempo en su apoyo a la energía solar y a la sostenibilidad. La cita ha contado con la asistencia de numerosos residentes afectados por el proyecto, además de los alcaldes de Castalla, Tibi y Onil.

Renovables sí, però no així" era uno de los mensajes que más podía verse de forma repetida en los carteles de los manifestantes, y también ha sido uno de los más coreados durante el recorrido, que ha finalizado en la Plaça de la Font Vella, muy cerca del Ayuntamiento. Allí se ha leído un manifiesto que, entre otros aspectos, ha recordado que en 2020, en el transcurso de apenas unos meses, se presentaron cinco proyectos diferentes para construir una gran planta solar, que sumaban 800 hectáreas en total. De ellos, el más grande es el que ha dado pie a esta movilización, que ocuparía 206 hectáreas.

Esta fórmula, decía el alegato reivindicativo, es "solamente beneficiosa para las grandes empresas" y desecha ideas como la del autoconsumo y las comunidades energéticas, mucho más sostenibles. "Resulta paradójico que para luchar contra el cambio climático estemos arrancando árboles", añadía, en alusión a que se trata de terrenos agrícolas con alto rendiiento y que se estima que se talarían unos 10.000 almendros en la zona afectada. "Se busca una gran extensión de terreno barato" y, por eso, "nuestros municipios de interior están sufiendo esta especulación".

"Castalla no se opone a las energías renovables, lo que quiere es establecer su derecho a decidir", recordaba el manifiesto. "Se debería respetar la autonomía municipal, como administración más próxima". El texto concluía apelando a que se denieguen los permisos a más empresas, y a que este aluvión de proyectos pueda detenerse. Hay que recordar, en este sentido, que el Ayuntamiento ha iniciado los trámites para modificar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y ha suspendido la concesión de licencias a instalaciones de este tipo, con el objetivo de blindarse contra ellas.

"Parar esta barbaridad"

El alcalde de Castalla, el popular Jesús López, ha explicado a este periódico que "vamos a intentar parar esta barbaridad" y a tratar de lograr "de todas las formas que no se instalen estas placas". El rechazo en el municipio desde que se tuvo constancia de este proyecto ha sido unánime, y por ello el nuevo equipo de gobierno ha asumido también de inmediato esta lucha como una de sus principales líneas de trabajo. "Es un abuso total al medio ambiente y a nuestro paisaje", ha señalado.

En el próximo pleno ordinario está previsto aprobar la creación de una comisión para abordar este tema, en la que estarían representados tanto los distintos grupos políticos municipales como las asociaciones afectadas de una u otra forma por el proyecto. La idea, ha explicado el alcalde, es "saber cómo está el tema o qué acciones realizar". La macroplanta quedaría literalmente al lado de la urbanización Castalla Internacional, en la que viven más de 800 personas, y también a muy poca distancia de las de Pinar del Río y Finca Terol, pertenecientes a Tibi, que suman otros 400 residentes.

El alcalde de esta población, José Luis Candela (PSOE), ha señalado que con su presencia ha querido, además de dar su apoyo a su homólogo de Castalla, hacer "que los vecinos se sientan apoyados". "En un entorno en la naturaleza no vemos que este tipo de proyectos sean factibles", ha indicado. "Renovables sí, pero no a cualquier precio. Hace falta una mayor planficación", ha reiterado. Además de la macroplanta de Castalla, que afectaría directamente por su ubicación a vecinos de Tibi, ha indicado que hay también algún proyecto de menor envergadura en su término municipal.

También el primer edil de Onil, Jaume Berenguer, también del PP, ha querido asistir a la movilización porque "entre nosotros nos tenemos que dar apoyo, esto nos afecta a todos; el impacto es para toda la zona". Por el momento no hay proyectos similares en esta localidad, "quizá porque nuestro término es pequeño", pero ha insistido en que este es "un problema para todos". Las líneas de alta tensión previstas, de hecho, sí pasarían cerca de terrenos pertenecientes a la localidad.