domingo, 2 de julio de 2023

Gil Jódar echa para atrás la Zona de Bajas Emisiones para evitar 20.000 multas al día en Lorca

NOTA D'ENRIC : Altre exemple pràctic de com les zones ZBE son inaplicables davant el altíssim parc automovilístic amb etiquetes que no podríen entrar en elles


El proyecto, del anterior equipo de Gobierno, plantea limitar el paso por Juan Carlos I «colocando cámaras» en los accesos y así se «denunciaría a todos los coches que entraran y salieran»

El alcalde anuncia que pedirán una moratoria para rediseñar el plan y buscar el consenso con vecinos, comerciantes y hosteleros

El recinto histórico, la avenida Juan Carlos I y las Alamedas integran la Zona de Bajas Emisiones

«Nos lo hemos encontrado encima de la mesa. Se trata de un proyecto definido hasta el más mínimo detalle, que pretende multar a todos los vehículos que entraran y salieran de la avenida de Juan Carlos I, pero también de la zona de las Alamedas donde se sitúan los colegios y el HospitalVirgen del Alcázar y el recinto histórico», afirmaba en declaraciones a La Opinión el alcalde del PP, Fulgencio Gil Jódar.

Se trata, aseguraba, del Proyecto de Implantación de la Zona de Bajas Emisiones, ZBE, en la ciudad. «Creemos que es un plan que hay que planificar con más detenimiento y contando con el consenso de los vecinos, comerciantes, hosteleros... Estamos hablando que, si suprimimos el tráfico de Juan Carlos I y de Lope Gisbert, dejamos a unos 20.000 vehículos que circulan al día por la arteria principal de la ciudad sin poder hacerlo. La única alternativa es la Ronda Central de Evacuación, alejada del centro y con nula conexión de transporte público», explicaba.

El plan trazado por el anterior equipo de Gobierno planteaba como principales actuaciones para «disuadir el tráfico por Juan Carlos I» limitar el paso «colocando cámaras en los accesos. Así se denunciaría a todos los vehículos que entraran y salieran». Las pretensiones eran extender «a otras vías como Lope Gisbert o la futura ronda de los Barrios Altos para que no sean utilizados como un acceso viario alternativo.

Los vehículos que se adentraran en estas zonas, casco antiguo, avenida de Juan Carlos I y Alamedas, tendrían que pagar una multa de 200 euros, con posibilidad de reducirla a 100 euros si se abona durante el periodo voluntario. Hasta el pasado año, los municipios podían regular las sanciones en sus ordenanzas de movilidad. Desde el 21 de marzo pasado, la sanción queda unificada por la Ley de Tráfico que considera infracción grave incumplir las restricciones de las Zonas de Bajas Emisiones.

Moratorias para residentes

En estas zonas se permitiría «únicamente la circulación a vehículos con distintivo O (eléctricos e híbridos enchufables). En este caso, se puede plantear moratorias temporales para los residentes de la ZBE». Y establecía un área formada por dos zonas claramente diferenciadas. La zona principal quedaría limitada por las vías, Alameda Giménez Díaz, Plaza de Carruajes, Alameda de Menchirón, calle de Santa Paula, Plaza del Negrito, calle Campoamor, calle Nogalte, calle Bordadora Ángela Morales, Placica Nueva, calle Herradura, calle Alcolea, Plaza de Alcolea, calle Doña Ana Romero, calle Soto, calle Padre Carlón, calle Palmera Uceta, calle Ramírez, calle Pósito, calle Abad de los Arcos, calle Zapatería, calle Gigante, calle Puerta de Ginés, avenida de Santa clara, avenida de Juan Carlos I, calle Saint Fons y calle Miguel Ángel Blanco Garrido.

La otra zona engloba varias infraestructuras dotacionales educativas, deportivas y de salud delimitada por la Alameda Rafael Méndez, Alameda José Fernández Corredor, calle Poeta Para Vico, calle Océano Pacífico, calle Océano Atlántico y Alameda Doctor Gimeno Baduell.

La zona principal coincide con el casco histórico. Su justificación, según el proyecto, viene motivada porque «se trata de una zona lo suficientemente amplia, lo que hace que tenga un significativo impacto en la ciudadanía». Y «es la zona de la ciudad que dispone de una mejor oferta de transporte público: todas las líneas urbanas pasan por ella (avenida de Juan Carlos I)».

Se plantearán «situaciones de excepción» en el casco antiguo

El alcalde de Lorca, Fulgencio Gil Jódar, plantea otras cuestiones a tener en cuenta y que resultan significativas, sobre todo, para los vecinos que residen en la periferia y pedanías. «Hay que plantear situaciones de excepción. En el casco antiguo se sitúan, entre otros, el Conservatorio de Música Narciso Yepes al que acuden muchos niños de corta edad y jóvenes de las pedanías. Los padres no pueden ir ‘tirando’ de sus hijos y cargados, pongamos el caso con un violonchelo, desde el Camino de Marín, donde se plantea el aparcamiento disuasorio. Son temas a tener en cuenta, que deberán ser estudiados, repito, con detenimiento», indicaba el regidor popular.

El alcalde añadía que también están las gestiones en los juzgados, Registro Civil, Ayuntamiento, Cámara de Comercio, Patronal Ceclor, colegios, futura Escuela de Idiomas, Universidad Popular y Gerencia de Urbanismo. El plan estaba tan definido, concluía Gil Jódar, que «incluso detalla los 22 puntos de control y las 26 cámaras previstas para controlar los accesos a las dos zonas de bajas emisiones».

Font, extracte del article de Pilar Wals per a "La opinión de Murcia"

 

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