La marca estadounidense acaba de presentar una patente que sorprende por la forma de sacar partido al tradicional accesorio para el equipaje.
Baterías de apoyo
Actualmente, todos los dispositivos móviles cuentan también con el hándicap de la duración de las baterías. Para ello, la industria auxiliar de un tiempo a esta parte ofrece baterías externas para alargar la vida diaria del aparato. Basta con enchufar o acercar para cargar el dispositivo por inducción para que se alargue el tiempo de uso.
Siguiendo con este principio, en el departamento de ingeniería de Ford debieron de pensar que se podía replicar a mayor escala y así ayudar a alargar las horas de batería en sus modelos eléctricos. Estos días se acaba de conocer la patente que la marca del óvalo ha presentado en la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos (USPTO).
En ella, se específica claramente que se trata “un conjunto de baterías de respaldo que se monta de manera que se puedan extraer” para instalar en los techos de los vehículos eléctricos. Esta está configurada para recargar la batería de tracción principal del vehículo a través de un cable al propio puerto de carga del automóvil.
Ausencia de cargadores
Otro de los puntos que se puede extraer de la descripción de la patente es el tipo de empleo para el que, en principio, estaría destinado. Así, desde Ford consideran la idoneidad para recargar vehículos eléctricos en lugares donde los cargadores no están disponibles, como las zonas de acampada alejadas de la carretera.
Este tipo de baterías de respaldo serían muy apropiadas, por ejemplo, para instalarlas cuando se vaya a acometer un viaje fuera de carretera y guardarlas después. Además, podrían venderse como artículos en el mercado de accesorios, o incluso alquilarse para cuando se necesite más autonomía.
Esta batería de apoyo se carga de la misma manera que el coche eléctrico con el propio cable que incluye. Además, para dar apoyo al coche, se puede conectar el cable que sale desde el baúl para cargarla cuando esté parado o de forma inalámbrica con el coche en movimiento sin que el conductor tenga que intervenir y cuando la batería del coche esté baja de carga.
El problema del peso
El único inconveniente que muchos usuarios están comentando en el foro ‘Lightning Owners’ de automóviles eléctricos en Estados Unidos —donde se ha desvelado esta patente— es el peso extra que arrastraría el vehículo que llevara instalado el cofre en el techo.
Así mismo, se cuestiona la viabilidad de subir y bajar dicha batería hasta la altura del techo del vehículo. Una operación que necesitaría imperiosamente de varias personas o de una pequeña grúa. Y más si, como aparece en la patente, el modelo escogido va a ser el futuro Bronco 100% eléctrico.
Font, article de Rubén Pérez per a "El motor"
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