El acelerado despliegue de las renovables y la concentración de terminales de GNL en España aumenta los riesgos del sector. El Ejecutivo pide generar estándares comunes en la industria.
Un informe reciente elaborado por la Fundación Naturgy y el Centro de Ciberseguridad Industrial (CCI) confirma que la integración de cada vez más generación renovable, que el Gobierno espera alcance el 81% hacia 2030, supone un reto para las firmas del sector.
La generación eólica está conectada a través de conexiones satelitales, mientras que los proyectos fotovoltaicos están ligadas a servicios en la nube. A esto se suma el desarrollo de la eólica marina, que requiere un nivel mayor de infraestructura digital. Este tipo de vínculos digitales elevan la vulnerabilidad de los diferentes puntos de generación, así como el de todo el sistema de distribución Por el contrario, la dispersión de la generación en múltiples puntos disminuye el impacto de un solo impacto.
Los nuevos niveles de interconexión, a los que se suma también el autoconsumo por parte de los hogares, “amplía las oportunidades para que un atacante pueda acceder a sus datos o al control de su operación”, advierte el informe. El nuevo plan del Gobierno llama a “estandarizar protocolos de seguridad” en este sentido, para que los sistemas tanto modernos como antiguos sigan normativas de seguridad específicas.
El desafío es doble en este sentido: a la vez que se espera que se multipliquen las microrredes y las comunidades energéticas comunitarias, el Gobierno espera un ligero aumento del grado de interconexión del sistema eléctrico ibérico con el resto de Europa. La Comisión Europea ha elevado al 15% la meta de interconexión para 2030, algo que supone un fuerte crecimiento desde el 2,5% actual. Sin embargo, la previsión es que el país no alcance siquiera el 10% antes del final de la década.
Font, article de Leandro Hernández per a "Cinco días"
No hay comentarios:
Publicar un comentario