martes, 30 de enero de 2024

Investigadores de la UA crean un material a partir de residuos de piñas que alarga un 15% la vida de productos cárnicos

 

 Investigadores del Departamento de Química Analítica, Nutrición y Bromatología de la Universidad de Alicante (UA) han desarrollado un nuevo material de envase, que contiene residuos agroalimentarios procedentes de la industria de procesado de la piña, apto para conservar productos cárnicos por más tiempo. En concreto, aumenta en un 15 por ciento la vida de estos productos.

   La investigadora principal del proyecto y profesora de la UA Ana Beltrán ha explicado en un comunicado que, a través del proyecto de economía circular Valpipack, han conseguido desarrollar "un envase activo antioxidante a partir de corazones de piña que permite aumentar en un 15 % la vida útil de productos cárnicos envasados".

   Este proyecto es un ejemplo de reutilización y revaloración de restos agroalimentarios ya que, en el caso de la piña, anualmente se generan unas 435.000 toneladas de residuos que conllevan a un problema medioambiental y suponen la pérdida de 360 millones de euros.

   "De toda la piña que importa la Unión Europea, aproximadamente la mitad pasa a venta directa y la otra mitad se procesa. El 60% del producto generado durante esta fase de procesado se corresponde con subproductos como la corona, la piel y el corazón de la piña", ha apuntado Beltrán.

 Así, con la extracción de sustancias bioactivas del corazón de la piña y su incorporación en una matriz polimérica destinada a envases activos, los investigadores de la UA han validado su efecto antioxidante en productos como la carne picada.

   La vida útil de estos productos cárnicos es "muy limitada" y se sitúa entre los cuatro y los diez días según el producto y sus condiciones de almacenamiento. Por ello, el catedrático de la UA y también miembro del proyecto Valpipack José Luis Todolí ha resaltado que un aumento de la vida útil de estos alimentos "puede contribuir a reducir las pérdidas por deterioro durante el almacenamiento y la comercialización y a ampliar la zona de distribución de los productos cárnicos".

EXTIENDE LA VIDA ÚTIL TRAS LA PRIMERA APERTURA

   El método tradicional para maximizar la conservación de los productos cárnicos combina distintas tecnologías, como las bajas temperaturas y el envasado en atmósfera modificada (conocido como MAP). Esto implica la utilización de materiales multicapa de estructuras complejas, lo que dificulta su posterior reciclaje.

   Tradicionalmente, estos subproductos de la piña se han destinado a la alimentación animal, se han eliminado como residuos en vertederos o se han quemado para producir energía. No obstante, la investigadora de la UA ha precisado que estos subproductos constituyen una "fuente potencial de sustancias de alto valor añadido" que, como en el caso de la zona central, el corazón de la piña, "tiene una composición muy interesante con propiedades antioxidantes"

 Además, el envasado en atmósfera modificada presenta "limitaciones" porque su efecto conservador se pierde tras la apertura del envase. Sin embargo, el envase activo de la UA de tipo película flexible con una estructura multicapa "mucho más simplificada es más fácilmente reciclable" y el efecto antioxidante permanece mientras el material siga en contacto con el alimento.

   "Lo más destacable de este envase activo es que no solo extiende la vida útil de los alimentos mientras están envasados, sino también tras la primera apertura de dicho envase", ha resaltado Todolí.

EN FASE DE VALIDACIÓN

   Actualmente, el equipo de investigadores de la UA se encuentra en la fase de validación del prototipo de envase desarrollado mediante ensayos de vida útil y análisis sensorial en diferentes tipos de productos alimentarios susceptibles de sufrir reacciones de degradación oxidativa, como la carne burger meat y el jamón loncheado.

   "Esperamos que este nuevo envase activo basado en residuos de piña proporcione una nueva solución de envase a las empresas del sector cárnico y podamos contribuir a la sostenibilidad medioambiental y a reducir el desperdicio de alimentos", han recalcado los investigadores.

   El equipo de Valpipack, proyecto financiado por la Agencia Valenciana de la Innovación en el programa Valorización y transferencia de los resultados de I+D+i 2022, lo forman Ana Beltrán, José Luis Todolí, Arantzazu Valdés, Raquel Sánchez y Natalia Cenitagoya. Además, cuenta con la colaboración de ITENE, centro tecnológico especialista en I+D+i en envase y embalaje, logística, transporte y movilidad, para el escalado semiindustrial del envase activo.

 Desde su puesta en marcha, en 2022, este proyecto ha conseguido varios reconocimientos, como el Premio Emprendimiento Femenino de AEPA en los Premios Impulso 2023, ha formado parte de varios programas para impulsar proyectos de emprendimiento científico y tecnológico como el programa ua:emprende Lean CT y Sprint Valoriza, ambos de la Universidad de Alicante.

 También ha sido seleccionado para participar en el programa LLAMP Tech Transfer, una iniciativa de la Dirección General de Emprendimiento y Cooperativismo de la Generalitat Valenciana y respaldado por la Red de Universidades Valencianas para el fomento de la I+D+i (RUVID)

Font, article en "Europa Press"

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