Emilio Herrera, presidente de Kia Iberia, urge medidas inmediatas para salvar el futuro del coche eléctrico en España y Europa.
La estrategia de Kia para cumplir con las normas CAFE
El reglamento CAFE, que exigirá reducir un 15% las emisiones de los coches vendidos en Europa en comparación con niveles previos a 2020, presenta un desafío monumental. En palabras de Herrera, "nosotros cumpliremos con la normativa CAFE", aunque puntualiza que lo hará a nivel europeo sin tener que llegar a registrar en España un nivel de ventas de eléctricos superior al 10%, al considerar que, en estos momentos, "el mercado no está preparado.
Sin embargo, con respecto a la petición de algunos países europeos como Italia o la República Checa a Bruselas para que se adelante a 2025 -inicialmente está prevista para 2026- la revisión de la agenda medioambiental que contempla la prohibición de la venta de coches de combustión en el Viejo Continente para 2035, el directivo de la automovilística asegura apoyar estos supuestos de Roma en los que también se dice al bloque comunitario que se debe reconocer una "gama más amplia" de soluciones a la movilidad más allá de los vehículos eléctricos de batería y los coches de hidrógeno, de lenta adopción en el territorio.
Competencia global y retos de infraestructura
Preguntado sobre si los aranceles a la importación del coche eléctrico chino son un balón de oxígeno para la industria, Herrera admite que las trabas comerciales "nunca son una solución", aunque hay que tener en cuenta que la idiosincrasia de la industria automovilística china es "muy distinta" a la occidental, ya que a las empresas del gigante asiático "no les importa vender a pérdidas durante mucho tiempo", algo que, a su juicio, las empresas europeas o estadounidenses "no pueden tener".
La capacidad de producción global de la industria del vehículo chino es de 50 millones de unidades y su mercado doméstico apenas llega a cubrir 28 millones de unidades de demanda", aclara el presidente de Kia Iberia, quien dice estar "más preocupado" por el control de China de la cadena de valor de la batería para el vehículo eléctrico gracias a "sus buenas materias primas" y su capacidad de extracción y refino de estos materiales: "lo hacen mejor que nadie".
Con respecto del papel que podría jugar Europa en esta industria de las celdas, Herrera es crítico y claro: "Aquí no queremos abrir las minas, no queremos explotarlas y no sabemos refinarlas. Europa no está en este juego".
Kia EV3 y las baterías de estado sólido
Durante la presentación internacional del nuevo Kia EV3 en Cascais, Portugal, Herrera destacó los avances de la marca en movilidad eléctrica. Con una autonomía de hasta 605 kilómetros y un precio competitivo desde 23.600 euros (aplicando los descuentos de la automovilística y el plan Moves III), el EV3 aspira a ser el "coche principal del hogar".
Casi estamos en paridad de precios con el EV3 que con un coche de combustión similar", se congratula, antes de poner en valor los "hitos" del grupo surcoreano desde el lanzamiento del producto a principios del mes de octubre: "En mes y medio hemos conseguido vender 500 unidades. Si vendemos 500 coches por mes el año que viene estaría encantado".
Si vendemos 500 coches por mes el año que viene estaría encantado.
No obstante, preguntado sobre el estado de la infraestructura de recarga de coches eléctricos, Herrera entiende que no sea un producto "para todos los públicos" debido a que la población española, en una gran mayoría, vive en pisos y "no tiene dónde cargar los vehículos".
"Hay que acelerar la infraestructura para evitar futuros colapsos", aconseja, al tiempo que insiste en que se debe cambiar la política de comunicación de la industria para eliminar los prejuicios que existen entre los consumidores ante el coche de batería. "Por ejemplo, el 95% del tiempo los cargadores no están utilizándose", puntualiza.
El 95% del tiempo los cargadores no están utilizándose.
Si bien en 2014 Kia fue uno de los primeros grupos automovilísticos en circular un coche eléctrico, el Soul, con unos 200 kilómetros de autonomía, Herrera pone ahora en valor los avances que han permitido aterrizar el EV3 con hasta 773 kilómetros de autonomía en recorrido urbano.
De cara a futuro, vaticina que podrán equipar los coches con baterías de estado sólido "más ligeras y con más autonomía" dentro de tres o cinco años. "La evolución está ahí", sentencia.
Font, article en "Híbridos y eléctricos"
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