El poniente remueve el fango arrastrado por la dana y tiñe de marrón l'Albufera

 

La poca profundidad del lago provoca que el oleaje ponga en resuspensión parte de los sedimentos situados en la capa más superficial

El viento de poniente ha empezado a remover el fango arrastrado por la dana a l’Albufera, que desde hace horas presenta un llamativo color marrón. La poca profundidad del lago provoca que el oleaje ponga en resuspensión parte de los sedimentos situados en la capa más superficial. Si las golas se abrieran fluiría hasta el mar, por lo que la ‘mancha’ de barro seguramente podría detectarse desde el satélite. Lo cierto es que la factura ecológica de los daños es a día de hoy incuantificable, no solo en el Parc Natural de l'Albufera. También en el Parc Natural del Túria.

El temporal, si es moderado, podría no tener una afección excesivamente grave sobre las motas. Todo dependerá, en cualquier caso, de la velocidad del viento. En cualquier caso, lo que sí está provocando ya es la remoción de muchos sólidos que siguen flotando y de también de las acumulaciones de restos vegetales en muchos puntos. Según los expertos el poniente contribuirá a secar la marjal y en todo caso empujará los residuos, orgánicos o no, hacia El Saler, donde no hay ‘motes’ ni elementos agrícolas.

Como en la pantanada de Tous

No es la situación más preocupante, insisten las fuentes consultadas por Levante-EMV. “Un temporal de levante en estas circunstancias concretas y dentro de la precariedad de las infraestructuras del lago nos preocuparía más”, remarcan. El humedal fue capaz de absorber en las primeras horas de la gota fría una miles y miles de metros cúbicos de agua, acompañados de piedras, cañas y tierra. El nivel de la laguna subió hasta tragarse hasta los embarcaderos, dejando una imagen que no se veía desde la pantanada de Tous.

Alarma ambiental de las entidades conservacionistas

Las entidades conservacionistas mayoritarias que trabajan en el parque natural lanzaron hace unos días una “alarma ambiental” por las consecuencias de la dana, a corto y a largo plazo. Criticaban “la opacidad y la descoordinación de las administraciones públicas”. Así, solicitaban la convocatoria de “reuniones de urgencia para informar y valorar las afecciones ambientales, incluyendo espacios naturales y residuos, así como de las actuaciones que se están llevando a término y planificando”.

Entre otras reclamaciones, figura la de la activación de los entes de participación e información ciudadana como la Comisión de Participación del Consell de l’Horta o el Consell Municipal de Medi Ambient de València. “Inactivos o solamente simbólicos desde el cambio de gobierno”, inciden. Además, piden la creación de una comisión informativa regular compuesta por el Gobierno, Generalitat y ayuntamientos ribereños. “La sociedad civil tiene muchas cosas que aportar para colaborar en la mejora de nuestro entorno”, apuntan. “Es el momento de dejar atrás los viejos mecanismos de funcionamiento, con las administraciones trabajando desde la opacidad o recelando del trabajo de los otros”, subrayan. “La acción ha de ser conjunta y coordinada”, concluyen.

El escrito, dirigido a las direcciones generales de Medio Natural, Calidad Ambiental, Agricultura, el Consell Agrari, las juntas rectoras de los parques naturals, al Consell de l’Horta, Ayuntamiento de València, al Emtre, a la Confederación Hidrográfica del Júcar y a la Dirección General de Costa. Lo firman Acció Ecologista Agró, Ecologistes en Acció, Per l’Horta, Seo Bird/Life y Xúquer Viu.

Font, article de Minerva Mínguez per a "Levante-emv"