Una de las estrategias que están poniendo en marcha las marcas chinas para evitar los aranceles europeos es producir sus automóviles en el Viejo Continente. Según un informe reciente, esto habría llevado al Grupo Chery a interesarse por una fábrica italiana en desuso desde 2021.
Los aranceles impuestos por la Comisión Europea a las importaciones de coches eléctricos fabricados en China son una amenaza para muchas compañías originarias del país asiático. Esto está llevando a que muchos fabricantes chinos estén acelerando sus planes de expansión en el mercado europeo, y no solo en lo que a lanzamientos de nuevos modelos se refiere.
En la hoja de ruta de muchas de estas empresas también están los planes de producir automóviles en Europa. Actualmente, las marcas chinas centran su producción en el gigante asiático, pero la citada amenaza de los aranceles a las importaciones podría suponer un impulso a estos planes de expandir la producción a aquellas regiones en las que están, o quieren estar, presentes.
BYD es una de las primeras marcas chinas que ya construye sus propias fábricas en territorio europeo (en Hungría y Turquía). A ella se unirán otras marcas en el futuro, ya sea mediante fábricas propias o adquiriendo otras que estén en desuso, lo cual es más económico y, a su vez, ofrece cierta ventaja en ahorro de tiempo a la hora de reiniciar la actividad.
El movimiento que aumentaría la presencia de Chery en el mercado europeo
Según informan desde Automobile Prope, el Grupo Chery estaría contemplando esta segunda opción con el objetivo de expandir sus operaciones en el Viejo Continente. La compañía propiedad de las marcas Omoda y Jaecoo se habría interesado en comprar una planta de producción ubicada en Italia que está inactiva desde el año 2021.
Chery llevó a cabo esta operación en España a principios de este año, cuando adquirió los derechos de explotación de la antigua fábrica de Nissan en la Zona Franca de Barcelona, donde el año que viene comenzará a fabricar el Omoda 5 y, además, los modelos de la renacida marca española Ebro.
El plan, según siempre el citado medio francés, es repetir este movimiento en país transalpino. Chery estaría intersado en comprar la planta de producción de Grugliasco, una fábrica que fue fundada por Bertone en el año 1959 y que pasó a ser propiedad del Grupo FCA en 2009, cuando fue renombrada como AGAP Plant.
Esta fábrica se destinó inicialmente a la fabricación de vehículos de Maserati. Dio trabajo a 1.700 personas y tenía una capacidad de ensamblaje de 140 vehículos diarios. Sin embargo, debido a las bajas ventas de la marca italiana, la producción se trasladó a la planta de Mirafiori en 2021.
Ahora, Stellantis estaría interesado en vender esta fábrica que no utiliza desde hace ya tres años, y Chery podría ser el comprador ideal. El fabricante chino tendría previsto también establecer un centro de diseño en Italia el año que viene con el objetivo de, más adelante, diseñar vehículos que se fabrique en y para Europa.
Es probable que el Grupo Chery, ante las presiones que cada vez más ejercen desde la Comisión Europea en un intento por salvaguardar los intereses de la industria automotriz europea, decida dar el paso y adquirir esta planta italiana de producción para aumentar su presencia en el principal mercado del automóvil a nivel mundial.
Font, article de Aarón Pérez per a "Auto Bild España"
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