De París a Nueva York en 90 minutos: así es el primer avión hipersónico de hidrógeno

 

Se espera que su operatividad comercial empiece entre 2032 y 2035. Su hermano mayor, el Destinus L, que tendrá capacidad para 400 pasajeros, podría llegar en 2040.

Destinus S, el primer avión comercial hipersónico de hidrógeno del mundo, promete revolucionar los viajes de larga distancia. De hecho, dado que se estima que podrá viajar a velocidades cinco veces superiores a la del sonido (match 5), permitirá completar el trayecto entre París y Nueva York (algo menos de 6.000 kilómetros) en tan solo 90 minutos. La aeronave, que ha sido creada por la startup suiza Destinus, utiliza hidrógeno como única fuente de energía.

Con una capacidad para 25 pasajeros y una autonomía de 10.000 kilómetros, el Destinus S duplica la capacidad del mítico Concorde, que era capaz de completar la ruta entre París y Nueva York en 3 horas y 30 minutos. Para lograr esta velocidad, la aeronave incorpora una tecnología de propulsión que combina motores turbojet y ramjet. Esta configuración permite una transición fluida en el sistema de propulsión a medida que aumenta su velocidad y altitud.

En concreto, el Destinus S aprovecha el turbojet para el despegue y el ramjet en altitudes superiores, alcanzando una eficiencia energética sobresaliente. Esta tecnología, junto con su motor alimentado exclusivamente por hidrógeno, asegura que el avión emita solo vapor de agua, posicionándolo a la vanguardia de la aviación sostenible. Conviene recordar que, hoy en día, los aviones comerciales convencionales necesitan más de ocho horas para completar la ruta entre Madrid y Nueva York.

Propulsión con hidrógeno

El diseño futurista del Destinus S destaca por su parecido a un gran dron, sin ventanas y con una amplia entrada de aire en la parte frontal que mejora su aerodinámica. Su estructura está diseñada para el máximo rendimiento y apunta a un mercado de alta gama, donde su capacidad de 25 pasajeros y velocidad lo convertirán en un servicio exclusivo.

El hidrógeno es una de las alternativas más limpias y sostenibles frente a los combustibles fósiles. Destinus planea producir este hidrógeno empleando fuentes de energía renovable, como la energía solar y eólica, lo que hace que la operación de este avión sea completamente ecológica y comprometida con la reducción de emisiones de carbono en el sector aéreo.

Destinus prevé ampliar su flota con el desarrollo de un modelo más grande, el Destinus L, que podría transportar hasta 400 pasajeros y alcanzar velocidades de Mach 6. Este modelo, cuya entrada al mercado se proyecta para 2040, dependerá del éxito y rendimiento del Destinus S, cuya operatividad comercial está prevista entre 2032 y 2035.

Font, article de R. Badillo per a "El Confidencial"