Los clientes que utilicen Waylet para repostar este carburante podrán disfrutar de un descuento de 10 céntimos por cada litro hasta el próximo 11 de enero.
Valero Marín, Director General de Cliente de Repsol, ha recalcado que “este nuevo nombre comercial (...) ayuda a nuestros clientes a reconocer fácilmente nuestro diésel premium”. Además, sitúa al Diésel Nexa 100% renovable como una alternativa “que permite una descarbonización inmediata en el sector del transporte y ya puede utilizarse en todos los vehículos diésel que circulan por nuestras carreteras”.
En este contexto, Repsol anunció el pasado mes de abril el comienzo de la producción de combustibles renovables a gran escala en sus instalaciones de Cartagena, lo que la convirtió en la primera planta de la Península dedicada en exclusiva a la producción de combustibles 100% renovables gracias a una inversión de 250 millones de euros y con una capacidad de producción de 250.000 toneladas anuales. Puede producir diésel renovable y combustibles sostenibles de aviación, que se pueden utilizar en cualquier tipo de transporte (automóviles, camiones, barcos o aviones, etc.).
Los objetivos del combustible renovable
Actualmente, Repsol suministra el Diésel Nexa 100% renovable en más de 580 estaciones de servicio distribuidas en los principales corredores de transporte de la Península, con 537 en España y 50 en Portugal. El objetivo de la compañía es seguir ampliando su red de estaciones con combustibles renovables para acabar el año con más de 600 y terminar 2025 con 1.500.
De este modo, Repsol ha sido el primer grupo energético español en ofrecer en sus estaciones de servicio un diésel 100% renovable a sus clientes que se suma a la amplia oferta de movilidad disponible –puntos de recarga rápida y ultrarrápida, AutoGas, GNL/GNC, gasolina Efitec 95 y 98, diésel e+ y diésel e+10– que tiene la compañía en sus cerca de 4.000 estaciones de la Península Ibérica.
La compañía apuesta por un modelo que combina la electrificación con los combustibles renovables y el hidrógeno para “descarbonizar” la movilidad y así moderar la emisión de gases de efecto invernadero de la forma más rápida y eficiente posible, además de reducir la dependencia energética de otros países.
Font, article de Paula Carreño per a "La Razón"
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