martes, 13 de febrero de 2024

Los tribunales dictan una sentencia que puede cambiar la historia del coche eléctrico: no son cero emisiones

 


Los coches eléctricos no dejan de ser actualidad, en este caso, una sentencia pone en tela de juicio una de sus principales virtudes.


Una vez más los coches eléctricos son protagonistas de polémica, en este caso se trata de una polémica que puede afectar a una de las mayores justificaciones que tiene detrás la electrificación del automóvil: sus bajas emisiones.

La polémica nos llega desde el Reino Unido, donde dos marcas han sido apercibidas por un tribunal británico para que dejen de usar las palabras Cero Emisiones en sus publicidades.

Matices muy importantes

El relato afecta de lleno, en este caso, a los fabricantes BMW y MG, que mantenían sendas campañas de publicidad en redes sociales en las que el lema principal para promocionar sus coches eléctricos era sus cero emisiones.
Pues bien, la Advertising Standards Authority (ASA), un organismo que vela porque la publicidad que se emite en el Reino Unido sea veraz y no sea hiriente ni falsa para los consumidores, denunció recientemente en los tribunales a ambas compañías.

Todos los fabricantes

La sentencia ha sido sencillamente modélica, pues no solo pide a los fabricantes la retirada de ambos anuncios, sino que les exige que no vuelvan a emitir ningún tipo de campaña en la que se utilicen frases similares, pues no se corresponden con la realidad.
Pero el problema no está en que el lema cero emisiones sea mentira referido a los automóviles eléctricos, pues si nos ceñimos exclusivamente a su utilización sí son cero emisiones.
El problema está en el momento en el que empezamos a contar sus emisiones, el tribunal británico considera que estos coches no son cero emisiones si nos remitimos hasta el momento de la extracción de los materiales de fabricación, su transporte y su achatarramiento, un concepto que abarca toda la vida útil de un vehículo, desde la gestación hasta el cementerio.

Sentencia modélica

En este caso, esta sentencia puede cambiar la concepción en torno al vehículo eléctrico, pues es sencillo que veamos medias de emisiones en las que la contabilidad empiece desde sus estadios iniciales.
Tal y como explican los defensores del coche de combustión, nadie es capaz de calcular el coste en emisiones de achatarrar todo el parque móvil actual de vehículos de gasolina y diésel y de la fabricación de sus sustitutos eléctricos. En cualquier caso, una polémica que en breve tendremos sobre la mesa en Europa.
Font, article de Iván Mingo per a "El debate"

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