viernes, 23 de febrero de 2024

Las renovables no estaban para España: la tendencia de la que presumíamos y se acaba de hundir

 


España
 pensaba que tenía a buen recaudo las renovables, pero la tendencia de la tanto presumía podría quedar en el olvido. La energía proveniente de fuentes renovables es cada vez necesaria para paliar la huella medioambiental que dejamos en el mundo. De hecho, el Gobierno español apuesta por las renovables.

Sin embargo, los registros están sorprendiendo. Había unos objetivos claros y muchos ciudadanos estaban dispuestos a seguir el plan, pero las cosas no están saliendo como se esperaba.

Algo está pasando con esta forma de energía y si no se pone remedio pronto podría ser demasiado tarde.

El mal que aqueja a nuestro país en estos momentos es la desaceleración del autoconsumo por el fin de las ayudas y la caída de precios. 2023 registró una reducción del 27% respecto a las cifras récord de 2022. El autoconsumo registrado el año pasado tuvo la primera contracción en su crecimiento en nuestro país.

Las renovables ya no son tan seguras en España: los últimos datos no dejan lugar a dudas

Tras haber multiplicado por 26 la potencia anual instalada en los últimos cuatro años, con la instalación de 1.943 megavatios nuevos el año pasado, este bajón del 27% es llamativo. Los datos del Informe Anual del Autoconsumo Fotovoltaico APPA Renovables no deja lugar a dudas. Las cosas están cambiando y hay que hacer algo cuanto antes si se quiere revertir la situación.

Pese a la ralentización de su crecimiento, el autoconsumo cerró el año 2023 pasando la carrera de los 7 gigavatios instalados en el país, con los casi 2.000 MW nuevos. Las cifras no mienten. Se nota una fuerte caída frente a un 2022 récord en el que el autoconsumo subió en casi 2.650 MW, 1.625 MW industriales y 1.024 MW residenciales, casi el doble.

En una rueda de prensa, el director general de APPA Renovables, José María González Moya, asoció esta caída “coyuntural” con el fin paulatino de las ayudas a las instalaciones proporcionadas por los Fondos de Recuperación. Asimismo, también lo achacó a la caída de los precios de la electricidad frente a los picos que protagonizó 2022.

Respecto a esto, el presidente de APPA AutoconsumoJon Macías, estipuló que, más allá del cambio de 2023, el dato “es muy bueno” y supone un crecimiento del 69% del autoconsumo en dos años. Así se “consolida” el sector y enfila el objetivo de alcanzar la meta de los 19 GW instalados en 2030 al que aspira el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) del Gobierno.

Para lograr esto, sería necesario conservar un ritmo de 1,6 GW al año y “estamos por encima de esa senda”, de acuerdo a las apreciaciones de González Moya.

De cara a 2024, APPA ve “factible” que el sector pueda moverse en los volúmenes de entrada de nueva potencia en autoconsumo del año pasado, puesto que las instalaciones son cada vez más baratas. “Creemos que podemos estar ahí de esos 1,9 GW de 2023”, apreció Moya.

Esto es lo que está pasando con las renovables en España

A su vez, el autoconsumo produjo y aprovechó en España en 2023 un total de 7.262 gigavatios (GWh), un número equivalente al ya 3% de la demanda eléctrica.

Sin embargo, el rubro ha padecido el problema de que las grandes instalaciones tienen que verter y comercializar su excedente, llegando al bloqueo de la generación con sistemas anti-vertido por “limitaciones regulatorias y técnicas”.

Esto lleva a que el 18% de la producción quede desaprovechada, alrededor de 1.642 GWh, que habrían supuesto unos 131 millones de euros, solo hablando del año pasado. Tomando esta realidad como referencia, las compañías llevan acumulando desde 2016 unas pérdidas de 405 millones de euros por esa energía que no puede verterse en el sistema eléctrico.

Sumado a esto, si se hubiera aprovechado todo el autoconsumo en la cobertura de la demanda, el consumo eléctrico nacional habría subido al 3,7%, registrando una pérdida de 0,7% que no se puede verter a las redes.

Por otro lado, el sector puso en valor el “gran potencial” del autoconsumo, ya que la instalación media en España de 4,7 kW para un consumidor residencial necesita una inversión media de 7.085 euros, con ahorros durante 2023 que habrían representado el 14% de la inversión, algo que supondría la recuperación de la inversión en siete años (aproximadamente).

Sin duda, una información que da qué pensar a los usuarios y tomar decisiones Por ejemplo, esta región española acaba de dar un golpe a las renovables.

Font, article en "ECOticias"

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