Consiguen poner por primera vez en marcha el «motor imposible»: ni hidrógeno, ni electricidad, ni combustión

 

La empresa española Pangea Space ha logrado diseñar, fabricar y encender el motor más complejo de realizar y costear debido a sus incontables capacidades beneficiosas para las empresas y el medioambiente, a pesar de que muchos lo han intentado desde los años 60, muy pocas han sido las empresas que lograron llevar a cabo este proyecto, sin embargo, nadie ha podido hacerlo volar en un cohete.

El Gobierno lanza el primer PERTE aeroespacial: el universo también será sostenible

En primer lugar, PERTE aeroespacial es un concurso creado principalmente por Comisión Europea, este se realiza en Centro para el Desarrollo Tecnológico y respaldado por Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, el propósito de este es posicionar a España entre las naciones más cercanas al espacio..

La innovadora propuesta presentada por Pangea Space ganó la segunda fase del programa , obteniendo como resultado una ayuda de 40,5 millones de euros para desarrollar en profundidad este sistema de propulsión eficiente, reutilizable y ante cualquier otra cosa, sostenible.

En conjunto con ganador de la primer fase del concurso impulsado por la Comisión Europea, PLD Space tras exponer su cohete, Muira 5, han creado una empresa ubicada en Barcelona. Como compensación por el bono de 1,5 millones de euros, se estima que PLD tenga su debut en el 2026 con la meta de llegar a 30 lanzamientos por año al espacio para el 2030.

El «motor imposible» que han conseguido poner en marcha por primera vez

Se trata del motor aerospike, el cual cuenta con una serie de meticulosos detalles que lo hacen altamente efectivo y prometedor, iniciando por su gran diferencia con los motores campana convencionales, estos mencionados anteriormente cuentan con una tobera. A diferencia del aerospike, la ausencia de esta pared provoca que la fuerza atmosférica cree una «tobera virtual», adaptándose a los cambios que experimentará al dispararse en el espacio.

Esto no es todo, ya que este motor aerospike también tiene la capacidad de de enfriamiento automático debido a su forma especial con un «pico», permitiendo que el motor pueda autorregular su temperatura. A pesar de tantos beneficios que este motor puede brindar, su construcción se traduce en una extensa suma de dinero.

El revolucionario método con el que han conseguido que este combustible haga funcionar a un motor

La pregunta del millón es, ¿Qué tipo de combustible es el que impulsa este motor? La respuesta es simple, methalox. Confirmó Federico Rossi, el director de propulsión de este proyecto. Es necesario aclarar que el methalox es una mezcla en dónde se utiliza metano líquido como combustible y oxígeno líquido como oxidante.

Durante una entrevista por parte de Astroaventura a Rossi, este especificó: «El gas natural depende mucho de donde lo sacas. En Rusia hay mucho, pero ahora no se puede sacar, también lo hay en Noruega. Entonces, la pureza más o menos es aproximadamente el 98,5%, con el resto siendo propano y un poco de nitrógeno. Mientras que el bio metano, es más preciso porque es siempre el mismo proceso para generarlo, nosotros tenemos un 99,95% de pureza».

Finalmente, el profesional dejó en claro que está idea fue impulsada por el equipo completo, puesto que una de sus metas es también ayudar a una baja emisión de contaminación y sobre todo, que sea sostenible. «Hemos empujado mucho por la reutilización. Es clave y el methalox es, de los hidrocarburos, lo que más te permite reutilizar».

Incluso el famoso componente hidrolox habría sido una excente alternativa. «El hidrolox podría ser incluso mejor, pero es caro. Además, vuelve el motor muy grande por su baja densidad. Y en un aerospike es fundamental que el motor no se agrande por el propelente», concluyó el especialista y uno de los rostros principales de este innovador proyecto, dejando a todos en la espera de más información acerca de este revolucionario plan.

Font, article de "ECOticias"