Stratolaunch se posiciona como un actor clave en el desarrollo de tecnología hipersónica, contribuyendo al avance de la exploración espacial y la capacidad de transporte a velocidades sin precedentes.
El Talon-A ha superado recientemente un "ensayo húmedo" de carga de combustible, mientras su nave nodriza Roc, considerada el avión más grande del mundo con 117 metros de envergadura, rodaba por la pista en el espaciopuerto de Mojave. A pesar de algunos retrasos en el calendario inicial, el Roc está preparado, y el Talon ha comenzado a moverse, indicando un avance significativo en los esfuerzos de Stratolaunch.
Stratolaunch se ha destacado por su enfoque innovador, utilizando el Roc como avión lanzador para desplegar en vuelo el Talon-A. Este pequeño avión hipersónico es capaz de transportar carga a velocidades asombrosas, superando los 6000 kilómetros por hora, es decir, Mach 5+. El propósito principal de este proyecto es ofrecer acceso rutinario al "entorno hipersónico", especialmente para clientes potenciales como el Pentágono.
La competencia en la carrera hipersónica ha estado en aumento, con Estados Unidos, China y diversas empresas privadas compitiendo por el desarrollo de aviones capaces de volar a velocidades que van desde Mach 5 hasta Mach 10, es decir, entre 6000 y 12,000 km/h. Stratolaunch se encuentra entre las pioneras en este campo, siendo su Talon-A uno de los proyectos más prometedores.
El Talon-A será lanzado a 10.000 metros de altura, marcando un paso crucial en la demostración de la capacidad del Roc y el Talon-A para completar su primer lanzamiento hipersónico. La empresa ya tiene planes futuros, incluyendo modelos como el Talon+ y el Space Plane, con la ambición de alcanzar velocidades y altitudes aún mayores, incluso superando la frontera del espacio.
Font, article de Marco Chavarría per a "La Razón"
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